El Sitio de Los Dólmenes de Antequera será propuesto por el Gobierno de España a la Unesco como Patrimonio Mundial, tras aprobación por unanimidad del Consejo de Patrimonio Histórico Español minutos antes del mediodía de hoy viernes 28 de marzo.
Tras las exposiciones del consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, y sel director del conjunto dolménico, Bartolomé Ruiz, con la presencia del alcalde de Antequera, Manuel Barón, todos los consejeros de la materia de cada autonomía española y del Ministerio de Cultura, así lo han decidido.
Discurso de Bartolomé Ruiz:
En su exposición antequerana, concluyó diciendo: «No contemplemos estos dólmenes tan sólo como excepcionales vestigios del pasado. Ni siquiera como fragmentos de un paisaje que la memoria recuerda porque nuestra propia naturaleza humana sigue encerrada ahí, en esos tres sobrecogedores espacios sin tiempo.
Observándolos, entendemos mejor nuestro presente. Su pervivencia nos desconcierta. Su fuerza gravitatoria nos fascina porque siguen 6000 años después contándonos historias de perduración y fragilidad. Tal vez esperando de nosotros, sus ancestros actuales, algo más que una mirada compasiva».
El alcalde de Antequera: «Este hecho es histórico para nuestro futuro»
El alcalde de Antequera, Manuel Barón, se muestra pletórico: «Antequera va a situarse como un enclave cultural y turístico de dimensión internacional y Los Dólmenes constituirse como el primer enclave patrimonial de categoría mundial de nuestra provincia. Por tanto el hecho que se produce hoy es absolutamente histórico para Los Dólmenes para Antequera y para nuestro futuro».
La candidatura ya fue incluida en la Lista Indicativa el 27 de enero de 2012 con la categoría de bien cultural en serie, donde debía permanecer al menos un año antes de la presentación a la Unesco para su incorporación a la Lista Representativa del Patrimonio Mundial.
El Sitio de los Dólmenes de Antequera es la candidatura española para 2015, sabiendo que los informes técnicos de todas las comunidades autónomas han dado su aprobación por unanimidad, es el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte quien deberá de presenta la propuesta antes del 1 de febrero, al Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco.
Y, como se espera y desea, tras los informes preceptivos de los órganos consultivos de la institución internacional (ICOMOS, ICCROM y UICN), la decisión se conocerá entre los meses de junio y julio de 2016. La declaración convertirá a los Dólmenes de Antequera en el primer bien megalítico reconocido por la Unesco en España, y se sumará a los de Stonehenge y Avebury en Inglaterra, Newgrange en Irlanda, Las Orcadas en Escocia o, entre otros, a los Círculos de Piedra de Senegambia, entre Gambia y Senegal, en África.
Actualmente, en la Lista de Patrimonio Mundial en España sólo existen cuatro bienes de cronología prehistórica: la Cueva de Altamira y el Arte Rupestre Paleolítico de la Cornisa Cantábrica; el Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica, que abarca desde Cataluña a Andalucía, incluyendo las provincias de Almería, Granada y Jaén; el Valle del Côa y Siega Verde y la Cuenca Arqueológica de Atapuerca. La arquitectura megalítica no está así representada dentro del patrimonio mundial español.
El Sitio de los Dólmenes de Antequera se presenta como un bien cultural integrado por tres sepulcros megalíticos (los dólmenes de Menga y Viera y el tholos de El Romeral) y dos monumentos naturales (El Torcal y la Peña de los Enamorados), junto a un espacio de amortiguamiento o entorno. El conjunto está considerado una de las primera formas de arquitectura y paisaje monumental de la Prehistoria europea, un gran centro ritual.
El expediente de la candidatura incide especialmente en la excepcionalidad de este bien por su interacción con el paisaje, por la conexión entre las construcciones megalíticas y la naturaleza, con dólmenes que subordinan su orientación a la visualización de la Peña de los Enamorados y El Torcal. El conjunto antequerano constituye uno de los mejores y más reconocidos exponentes del Megalitismo europeo, caracterizado por el uso de grandes bloques de piedra que forman cámaras y espacios con cobertura adintelada o falsa cúpula, utilizados con fines rituales y funerarios.
(Más información, viernes 28 de marzo y edición de El Sol de Antequera del sábado 29 de marzo)