Rapsoda, juglar, trovador, poeta, escritor, comunicador o contador de historias. Hay personas que llevan dentro esa manera personal de ver el mundo y de poder llegar a transmitirlo. Hablamos en estos días donde los libros se asoman de forma continua a estas páginas, con Javier Lara.
Uniendo varias de sus facetas, la de periodista, poeta, comunicador, escritor y profesor de Lengua y Literatura, este antequerano nos adentra en una nueva obra donde su propia experiencia en las aulas la comparte para que, otros profesores o padres, puedan ponerlo en práctica en sus espacios de convivencia.
“Cómo enseñar con historias: La fuerza del storytelling para generar experiencias memorables en el aula” nos sitúa en su lugar, en cómo llegó a conectar con sus alumnos cuando en determinados momentos del día era complicado mantener su atención. “Me di cuenta que una de las mejores estrategias que mejor funcionaba para lograrlo, era contarles historias que sean de su interés, que puedas saber lo que les gusta. Y a partir de ahí, comenzar a contarles una historia y desde esa historia, enfocar el conocimiento y la materia que tú tengas que dar en ese día de clase”, nos explica, detallando que esta táctica se llama “storytelling”, “no es más que contar historias, pero con un fin, el saber, el tema que tengo que explicar ese día”.
Esa figura del profesor como contador de historias que siempre ha existido, nos rememora “a profesores como un maestro del Colegio Infante don Fernando, don Miguel Becerra, fue el primer profesor que me contó la historia del Cid Campeador o el Lazarillo de Tormes, y todavía recuerdo cómo él me contó esas historias y aquello se me quedó grabado y años después, fue lo que hizo que me gustara la literatura de esa época”.
Un enfoque no sólo para la literatura
De esta forma, con esta herramienta, “vas plantando semillas y no sólo en la literatura, sino que se pueden hacer análisis sintácticos o con niños más pequeños, para mejorar la ortografía, trabajar el dictados con una historia por capítulos, de manera que el alumno quiera hacer dictados para conocer lo que pasa en la historia”.
Con este libro, esta herramienta que brinda a todos quiere mostrar un práctica que funciona: “A veces encuentro mucha negatividad en estas generaciones y es verdad, que no se puede convertir la clase en un parque de atracciones, pero esta práctica es fácil de aplicar y funciona. Una buena historia gusta a todo el mundo y podemos hacer que funcione a nuestro favor”.