La Real Academia de Nobles Artes de Antequera, que preside Bartolomé Ruiz, con el apoyo de José Escalante y otros directivos, no ha querido ser una “cosa estática que presuma de nombre”, sino que se ha empeñado en no parar en sus actividades.
Cuando el Ayuntamiento le cedió el bajo de calle Barrero, parecía ideal, pero tantas bibliotecas recibidas y tantos actos organizados, lo han dejado pequeño enseguida. Reaccionó la directiva, e hizo varias gestiones, de las que ha cuajado la llevada a cabo con la familia Tapia que delegó en nuestro buen amigo Rafael Tapia, como interlocutor con Bartolomé Ruiz y José Escalante.
El resultado, según nuestras noticias, ha sido feliz, y dicha Casa de Los Laude, cuyo nombre no debe perderse, será la nueva sede de la Real Academia. Se trata de un edificio del siglo XVI, levantado por los Marqueses de Ariño, y adquirida en 1884 por un bisabuelo de los actuales Tapia, Pedro Álvarez del Valle, de quien la heredaría su hija Eugenia Álvarez de Luque, siendo reformada por Bernardo Laude Bouderé.
La superficie es de 1.100 metros cuadrados, tiene tres plantas, dando a tres calles, y cuenta con un gran patio de columnas y un patio trasero. En cada piso, dependencias ideales para acoger las donaciones hasta ahora recibidas y las que hay pendientes de recibir, aunque para adaptarlas habrá que hacer grandes reformas a fin de contar con Salones de Actos, de Juntas, de Exposiciones y otras dependencias. Para dichas adaptaciones se hacen las oportunas gestiones, en busca de las ayudas y subvenciones que algo así merece en pro de la Cultura en la ciudad de Antequera.
