No hay concesiones. Ya en la primera escena de Doctor Strange (Doctor Extraño) el director Scott Derrickson invita al espectador a jugar, a abandonar en otra dimensión los prejuicios y las ideas preconcebidas y acceder al multiverso, donde la evocación y el sueño se pueden tocar y transformar, un lugar en el que la mente se deja arrastrar gustosamente a mundos desconocidos para acabar alcanzando esa “magia del cine” que se sentía tan fácilmente en el pasado y parece tan difícil de capturar conforme se cumplen años.
Y a todas estás… ¿Quién es el Doctor Strange? Pieza fundamental para el funcionamiento del Universo Marvel desde que debutara en Strange Tales (1963), pese a poseer el rango de Hechicero Supremo en las viñetas, hasta que se anunció su película llevaba 20 años sin colección propia.
Si el espectador quiere más Doctor Strange, tendrá que verlo interactuar con el resto de superhéroes. Tendrá que aceptar entrar en esa amalgama de grandes mitos donde toda creencia es astutamente aceptada y representada.
El doctor Stephen Strange es un reputado neurocirujano de Nueva York. Todo lo que tiene de brillante y talentoso, lo tiene también de arrogante y vanidoso. Tras sufrir un terrible accidente de coche, sus manos quedan dañadas, cosa que arruina por completo su carrera. Después de varias intervenciones quirúrgicas de su colega, el doctor Nicodemus West (Michael Stuhlbarg), las manos de Stephen Strange consiguen recuperar su movilidad parcial, pero no la suficiente pericia como para volver a operar.
Después de estos dramáticos sucesos, y de tener que abandonar definitivamente su profesión, Stephen Strange decide realizar un viaje de sanación al Himalaya que le cambiará la vida.
Películas todas en formato digital.
Precio de la entrada: 6,50 euros. Los sábados, domingos, vísperas y festivos.
Lunes, jueves y viernes (excepto películas Warner): 5,50 euros.
Día del espectador: 3,90 euros (excepto películas Warner).
Esta programación puede estar sujeta a cambios.