Jornada agridulce la de este sábado 14 de mayo en el Pabellón “Fernando Argüelles”, ante la despedida de Antonio Carlos Ortega, Rafa Baena (se va al León) y Jorge Martínez (hace lo mismo, pero a Logroño), y la situación de incógnita de futuro del equipo en Asobal.
El partido comenzará a las 18,30 horas en el Fernando Argüelles y recibimos al Balonmano Alcobendas. Ya sólo queda la salida a Barcelona en la última jornada.
Por un lado, acaba la liga en el Fernando Argüelles con el Balonmano Antequera asegurando –al menos en lo deportivo— su permanencia en la Liga Asobal, muy por delante de equipos pertenecientes a poblaciones mucho mayores que la nuestra y, por tanto, con más posibilidades, además de contar con responsables regionales de Deportes que comprenden el valor de la Asobal, y en lugar de poner el nombre de su región allá donde la espalda pierde su casto nombre, prefieren apoyar lo que hacen, una temporada tras otra, una masa de socios que para sí quisieran incluso los más grandes, directivas que no saben dónde buscar para sacar adelante las cosas. Encima cuentan con patrocinadores que no se “rajan” (sus motivos tenían), y dejan a esa directiva en la estacada.
El caso es que son muchos los jugadores y técnicos que terminan contratos, y a la vista de cómo están las cosas, salvo un milagro por el que no hemos sabido “rogar” con la fuerza que había que hacerlo a la vista de que todo se limita a “Estamos a punto de resolverlo, estamos a punto de resolverlo”, no parece que haya muchos jugadores y técnicos dispuestos a renovar, lo que equivale a que este sábado será su despedida de la afición. Y en este caso, lo primero que se nos ocurre es darles las gracias por lo que nos han entusiasmado, por llevar el nombre de Antequera, con dignidad, hasta metas ni soñadas.
Empezando por el tándem técnico Antonio Carlos Ortega-Sabaté, y terminando por el último de los jugadores que hayan venido, nos han hecho vibrar de alegría, de satisfacción deportiva. Claro que no creemos que se vayan disgustados con la afición, que ha sido considerada la mejor de España, por su número y por sus llenos en el Pabellón, y dudamos que allá donde vayan les quieran como aquí se les ha querido. Somos perro viejos en estas lides, y como hicimos personalmente con algún jugador, les deseamos que no oigan cantos de sirena; que la mayoría, vivía a un paso de sus casas y por ahí tendrán que vivir de otra forma, muchos más cara, seguro.
Pero en fin, sea lo que sea, que además de nuestro reconocimiento y agradecimiento, se lleven nuestros mejores deseos de que triunfen, y que no olviden que algo habrá hecho nuestro Club –directiva, socios, afición— para que “se hagan”, para que mejoren y progresen. En muchos casos, la directiva, confió en jugadores o técnicos sin experiencia en la categoría, apostando fuerte por ellos. ¡Lástima que lo que empezó tan bien, termine tan mal, porque termina con su marcha de Antequera! Lo dicho: suerte y ojalá su adiós lo logren con un triunfo que va a ser mucho más difícil que lo que parece, porque el Alcobendas tiene un equipo joven, que sale a morder y que querrá cerrar su presencia en la Asobal haciendo todo el daño posible a los rivales…
Por unas cosas y otras – adiós a quienes nos hicieron disfrutar; terminar la temporada con una victoria en casa–, confiamos que el Pabellón registre una entrada como las habituales, deseando que no se cumpla ese letrero colocado en los últimos partidos de que “Éste, puede ser nuestro último partido en Asobal”.