Se confirman dos jugadores más que estarán presentes en el club de la ciudad de Los Dólmenes durante la temporada 2016-2017. Esta vez aseguran su continuidad dos personas clave para el equipo que dirigirá Lorenzo Ruiz en el nuevo proyecto de Primera Estatal.
El pivote lucentino Cristóbal Ortega vestirá la elástica verde otra temporada, y con esta ya van tres en Antequera desde que llegara en División de Honor Plata. Es un jugador joven y polivalente que combina sus conocimientos en ataque y defensa aportando su calidad, además de la experiencia que ha adquirido en las últimas campañas.
Ortega, de 20 años de edad, posee una imponente envergadura de 1,91 metros y 90 kilos de peso, características relevantes para la posición de pivote.
Para Cristóbal, “es motivo de alegría que directiva y técnicos confíen en mí, por lo que espero seguir progresando a nivel individual”. Además, tiene la esperanza de que “volvamos entre todos a llevar a este club y a la ciudad al sitio donde se merece”, ya que “a la afición le hago una llamada para que nos ayude, porque sin ella no sería posible todo esto. Espero ver a todos los seguidores de nuevo en el Fernando Argüelles. Ahí estaremos nosotros para darlo todo”.
Otro de los jugadores más relevantes del equipo, el antequerano Juanma Cabrera, también confía en el proyecto y se embarca de nuevo con el club de su tierra para coger impulso en la categoría de bronce del balonmano español. Otro pivote importantísimo para los intereses de Lorenzo Ruiz. Un valor seguro, también polivalente, que aporta sabiduría y veteranía ya sea en Plata o en Estatal. Su capacidad para resolver las situaciones complicadas en la posición de pivote y derribar a la defensa son algunas de sus principales señas de identidad.
Cabrera tiene 24 años, mide 1,87 y pesa 90 kilos. Después de la temporada 2012-2013 en la que ascendió de Primera Estatal a División de Honor Plata, volvería a Antequera en la temporada 2014-2015 y acumulará tres campañas consecutivas como su compañero Cristóbal Ortega. Según Juanma, “Es una satisfacción que el club confíe en mí y en lo que aporto para el equipo. Me siento querido por todos y por eso decidí quedarme en casa”. De cara a esta temporada, “espero y confío en el grupo, sé que se hará un buen trabajo y lucharemos por estar donde nos merecemos”. Más información, edición impresa sábado 30 de julio de 2016 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
