El Antequera sigue desarrollando su solidez defensiva y aprovecha al máximo sus ocasiones, esta vez ante el Ibiza, al que ganó en casa por 2 a 0 con un gran Chema Núñez.
Tocan ahora dos salidas: Real Madrid Castilla y Betis Deportivo, el líder del grupo con 23 puntos, 2 más que el Antequera. El sueño está convirtiéndose en una realidad. En 12 jornadas, ya está con 9 puntos sobre la zona de descenso.
Medina apostó por la continuidad en la defensa, pero introdujo cambios importantes en la zona media y en la delantera. Las novedades fueron Xemi, Biabiany y Marcelo dos Santos, quienes ocuparon los lugares de Topo, Álex Rubio y el sancionado Luismi Gutiérrez.
El partido comenzó con un Ibiza ambicioso, adueñándose de la posesión y generando las primeras ocasiones claras. A los 15 minutos, Arturo puso a prueba a Fomeyem con un remate que el defensor bloqueó con solvencia, pero poco después, Álex Gallar exigía a Jero Lario una gran intervención para mantener el empate.
Conforme pasaban los minutos, el Antequera se asentó en el campo y comenzó a inquietar la defensa rival, aunque le costaba culminar sus jugadas. La clave llegó a balón parado en el 36, cuando Chema Núñez ejecutó magistralmente una falta desde la derecha, Escassi se anticipó y envió el balón al fondo de la red, desatando la euforia antequerana con el 1 a 0.
Sentencia en el segundo tiempo y fiesta local
El segundo tiempo fue equilibrado, pero favorable para los locales. Aunque el Ibiza mantuvo su intensidad en busca del empate, los locales se defendieron con solidez. En el minuto 55, Carrión se encargó de aumentar la ventaja desde la frontal tras un pase preciso de Chema Núñez y se firmó el 2 a 0 que encarrilaba el triunfo.
El equipo ibicenco estuvo cerca de recortar distancias en una jugada desafortunada para ellos: un potente disparo de Eugeni se estrelló en el poste. Con el marcador a su favor a favor de los de Medina, Elejalde también intento batir a Ramón Juan sin éxito.
En los últimos minutos, el Antequera manejó los tiempos del partido. Medina realizó cambios que incluyeron la entrada de Topo, Arranz, Obounet, Álex Rubio y Lanzini, reforzando el bloque ofensivo. La zaga blanquiverde mostró su potencial hasta el final, impidiendo que el Ibiza pudiera generar peligro real.