Hay partidos que se ganan con el corazón y el del sábado en el Argüelles fue uno de ellos. El padre de uno de los jugadores y del Dólmenes Antequera y referente del balonmano en la ciudad, Miguel Ángel Soto, nos había dejado esta semana. Había que ganar como homenaje al Cielo y se consiguió, aunque no fue fácil.
El equipo había pasado una tristísima semana. Acompañar a su compañero, también Miguel Ángel Soto y a su familia por el fallecimiento de un referente, deja tocado a una familia. Pero se sacaron fuerzas de donde no las hay. Se salió a la pista con una pancarta que rezaba: «Gracias por todo: Miguel Ángel Soto, tu legado es eterno». Minuto de silencio rompedor e inolvidable.
Y había que jugar. En frente, el líder, el Cantera Sur de Almería. Había ganado todo: 5 de 5. Pero ya saben lo del balonmano en Antequera. El equipo de Vidal salió enchufado y no dio tregua. Con un 8 a 6 en el minuto 15 mostraba su superioridad. Muy concentrados y fuertes en defensa y ataque.
En el descanso, un 16 a 12 que mostraba la intensidad del partido. Dilan y Figueredo sin piedad en ataque, acompañados de un Nacho del Castillo y Miguel Ángel Soto que jugó con el corazón y la cabeza y entre ambos consiguieron cinco goles cada uno.
En la segunda mitad, más de lo mismo y con un 22 a 18 se llegaba al 45. Pero tanto esfuerzo y un gran rival, llevó a los últimos minutos donde los visitantes hicieron valer su clase y fueron reduciendo distancia. Tanto que se temió por el marcador, pero se resistió y se pudo conseguir el 30 a 29 final. Fina, victoria con garra, como la de Fernando Argüelles y Manolo Porras, y como la de los Soto, como sabía muy bien transmitir Miguel Ángel Soto. Homenaje y… a preparar un recuerdo con su nombre para que con el paso de los años no se olvide…
