Con la fase final de la Copa del Rey esta semana por delante, hablamos con el antequerano y jugador del Balonmano Logroño La Rioja, Juan Palomino.
Dos años han pasado desde que anunciamos en estas mismas páginas su renovación con el Barcelona hasta 2025 con una cesión por dos años al Logroño, en el que comenzó en la temporada 2022 a las órdenes de Miguel Velasco. Cumplido este tiempo, hablamos con él sobre lo que han sido estas dos temporadas en las que ha anotado 174 goles desde su llegada a el equipo franjivino, 104 en esta última. Precisamente nos explica cómo ha sido este último año: “Nos queda la Copa del Rey que la jugamos en Jaén, ha ido la temporada bastante bien, hemos mejorado el puesto del año pasado».
Individualmente se ha visto “muy bien, este año, había que dar un pasito al frente. Creo que he hecho una muy buena temporada y muy contento. Ha sido difícil, empezamos jugando dos partidos a la semana con Europa, fue difícil, con mucha carga; ha sido un año de mucho aprendizaje y muy contento”.
Hace por tanto un “balance positivo estos dos años” en los que ha estado a las órdenes de Miguel Velasco: “Cuando me llamó Miguel, tenía claro que quería venir a jugar aquí a Logroño, es verdad que cuando yo estaba en Antequera todavía jugando ya me llamó para venir, aunque al final no se dio esa situación; y cuando recibí la llamada para venir cedido al Logroño, lo tenía clarísimo. Miguel me ha ayudado a pulirme como jugador, a tener un poco más claro a qué tengo que jugar y lo que se me da mejor. Ha sido muy gratificante estar con él estos dos años”.
Sobre la Copa apunta que “A un partido pueden pasar mil cosas, si llegáramos a la hipotética final, tendríamos asegurada la plaza europea sin tener que jugar una eliminatoria previa”.
Con todo esto, es inevitable preguntar sobre su futuro. Acaba su cesión y tiene contrato con el Barça hasta 2025: “Aún no se sabe, no está claro ni decido de momento. Ya se verá, quiero tener la cabeza centrada en mi equipo y sacar los mejores resultados para el futuro del Club”.
Y viendo esto, cómo ha cambiado el Palomino que con 18 años se marchó a Barcelona: “Ha cambiado mucho, físicamente y sobre todo, la madurez. Yo empecé por primera vez a vivir lejos de casa, en una situación con el Covid que se recomendaba viajar poco, vi poco a mis amigos, a mi familia, a mi gente y eso me dio un nivel de madurez muy grande. Me fui de Antequera siendo un niño, personalmente en la vida como en el balonmano, y ahora me considero un poquito más hombre que cuando me fui”.