Uno de los jóvenes antequeranos con más proyección en el Deporte es Juan Palomino Morón, quien tras su paso por el filial del Barcelona de Balonmano y dos temporadas cedido en el Logroño, está llamado a empezar la temporada con el equipo grande, el de Antonio Carlos Ortega, el campeón de Europa.
Miguel Ángel Soto en el Infante don Fernando fue quien le descubrió. Luego Joaquín García, padre de Isaac, le enganchó y comenzó a las órdenes de Lorenzo Mena de entrenador con los alevines. Estuvo ocho años en la cantera del balonmano local y en la 2020-2021, fue fichado por el Barcelona B, donde estuvo dos temporadas.
Tras su primer contacto con el equipo catalán, en la 2022-2023 le ofrecen un contrato por tres años desde el Barcelona, con la condición de jugar cedido los dos primeros en el Logroño de Asobal y regresar a Barcelona en el tercer año. La pasada Navidad le comunicaron que así lo mantenían y el 13 de agosto está convocado para comenzar su pretemporada.
Tras su gran temporada, está pasando unas semanas en casa con la familia. Quedamos en nuestra Redacción donde nada más empezar nos comparte su anhelo: “Para mí es un sueño, pero hasta que no llegue allí y me vea con la camiseta puesta y todos esos grandes jugadores, no me lo creeré. ¡Estoy en una nube!”.
Significa “un orgullo para mí, así como para mi familia y amigos, y también cómo no, para la ciudad. Y para el club antequerano, porque me he criado aquí y los entrenadores son los que me ayudaron a llegar donde estoy hoy”.
Le echarán en falta en Logroño tras este gran año. El propio Barcelona destaca su aprendizaje en Logroño: “Palomino ha sido un jugador clave para el técnico de Logroño La Rioja, Miguel Ángel Velasco, en los dos cursos que ha pasado a sus órdenes. El andaluz disputó 28 partidos de Liga Asobal de 30 posibles en su primera temporada, logrando 70 goles. En esta última campaña, la 202320-24, Juan Palomino ha disputado los 30 partidos de Liga y ha aumentado sus registros hasta los 104 goles”.
Ante ello, Palomino lo reconoce: “Ha sido un temporadón, tanto individual como colectivamente. Que el equipo esté bien entonado ayuda a los jugadores. Me ha ayudado mucho también la afición, con lo que he podido ir muy bien”.
Una segunda gran temporada, tras superar lo complejo del inicio. “Al principio, hace dos temporadas, lo pasé mal porque llegué con ganas de jugar y no tuve confianza, ni en el equipo ni en mí. Me vine abajo. Venía de jugar muchos minutos en el Barcelona B y tras no jugar lo que esperaba, tardó, pero llegó el momento, me dieron la confianza y la aproveché”.
¿Y cómo cambió la situación? “No jugué nada de pretemporada a Navidad, de hecho me planteé salir de Logroño para jugar más. Pero se fue Seradilla a Noruega y Leonardo Dutra a Arabia Saudí. Me quedé solo y fue por obligación, el entrenador confió en mí y mantuve la calma y de ahí para arriba”.
Esta última temporada ha sido magnífica. ¿Cómo se presenta la tercera? “Tras dos años en Logroño, el Barça se guardaba esa cláusula y en caso que me fueran bien las cosas o que me necesitaran, como ha sido por la marcha de Haniel Langaro, poder rescatarme. Cuando yo firmé el contrato lo que no sabía es si jugaría finalmente en el primer equipo. Sé de la grandeza del Barcelona y el respaldo que es de futuro tener tres años cubiertos. Era además mi sueño y al final, me han llamado y empezaré con ellos”.
La segunda llamada del Barcelona
¿Cuándo se entera que terminaría en Barcelona? “En Navidad me llamaron y me dijeron que contaban conmigo y que qué me parecía. Yo le dije que ¡qué iba a parecerme!”. ¿Quién le llamó?
“Joan Marín, el responsable de la sección”. ¿Conoce al presidente Laporta? “No he tenido la oportunidad de conocerlo en persona. La verdad que es muy conocido, ya tendré ocasión”. ¿Y al entrenador? “A Antonio Carlos Ortega, sí; cuando hemos coincidido en algún Barça-Logroño, en liga o Copa del Rey, hemos hablado de cómo iba, y siempre muy cordial”.
¿Cuándo empieza? “El 13 de agosto comienzo la pretemporada. Empezamos los que no vamos a los Juegos Olímpicos y luego, una semana después, llegarán el resto de jugadores”.
En el lateral izquierdo buscarás hueco entre el francés Timothey N’Guessan y el sueco Jonathan Carlsbogard, “que ambos irán a las olimpiadas”. Esperará su oportunidad y jugar todo lo que pueda en el arranque. “Necesitan descanso, llevan una cantidad de muchos minutos, han jugado el Europeo y ahora van a las Olimpiadas”.
Dependerá del entrenador y “ahora, jugar cuando sea. Estaré para ayudar, estar con los mejores jugadores del mundo, y lo que venga”. Será el único de su generación cuando estuvo en el filial. “Los hermanos Cikusa, eran más chicos, coincidí con ellos, pero no hay ninguno del B ahora mismo en el primer equipo”.
¿Y qué siente? “Es un reto y qué reto. Es algo muy difícil el estar ahí, pero con muchas ganas”. Su sueño ahora es: “Jugar lo máximo posible, al final es estar con ellos, aprender, disfrutar… cualquier chaval que empiece a jugar al Balonmano, sueña jugar con el Barça y yo estoy aquí. ¡Quiero empezar ya!”.
Lo importante es que lo ha conseguido: “Al final, nunca te esperas esa llamada, pero estoy aquí y es un sueño”. Una apuesta por los jóvenes del país, como se ha visto en el reciente Mundial Universitario en Antequera. “Lo hemos visto en el Universitario, todos los chavales del equipo tienen una gran calidad y jugando en Asobal, hace que el nivel suba con españoles, no hace falta fichar a tantos de fuera porque confiar en nosotros es bueno para la Selección”.
¿La Asobal puede mejorar con ustedes? “Hay jugadores buenísimos, lo que hay que darles es la oportunidad de que jueguen”. Ha destacado en Antequera, Pablo Urdangarín, el mejor del torneo. “Estuve viviendo con él, es amigo mío y se lo merece. Ha mejorado mucho desde que llegó al Barça B. Se lo ha currado y creo que ha sido el mejor del campeonato”.
Ser hispano y jugar con Álex en Asobal
Desde Antequera fue convocado con los equipos de la base de la Selección Española con la que ha disputado un Europeo y un Mundial, luego escaló hasta la categoría junior, a la que sólo pudo ir a dos concentraciones por la pandemia. ¿Sueña con ser hispano? “Me gustaría jugar con la Selección de mi país que tiene que ser lo más grande que haya. Quién sabe si puedes ir a una Olimpiada y ganar algún título. Hay que trabajarlo, es difícil, pero si he pasado del Barça B al primer equipo… quién sabe”.
Desde Logroño ha seguido al Barça y al Dólmenes, así como también al Sano y el auge de los equipos femeninos. Este año se enfrentará a Álex que lo ha fichado el León. “Qué recuerdos cuando Nacho Soto jugó en Puente Genil. Ahora, tras los que han jugado con el Dólmenes el año en Asobal, seremos dos los que juguemos esta próxima temporada. Al final, Antequera se tiene que sentir orgullosa por el buen trabajo que se ha hecho. Me he cruzado con amigos de Málaga y de Sevilla y ahora, cruzarte con un antequerano, tiene que ser impresionante”.
Terminamos. ¿Cómo será verse dos paisanos en Asobal? “No en todas las ciudades hay dos jugadores de Balonmano en la máxima categoría, tanto Álex como yo hemos ido con las categorías inferiores de la Selección. Antequera se tiene que sentir orgullosa y el Balonmano los Dólmenes, que estemos los dos arriba”.
El próximo reto de Juan Palomino es: “Ganarme los minutos y el verano que viene poder venir a mi tierra con la medalla de la Champions”.
