Silvia Moreno y David Arcas confirmaron en el Campeonato de Andalucía de Atletismo para discapacitados intelectuales, celebrado en Isla Cristina, que sus victorias y éxitos no son fruto del azar. A pesar del desconocimiento del público, estos dos antequeranos entrenan y se sacrifican como cualquier deportista. Contando con la meritoria ayuda de sus padres, asisten a sus entrenamientos cuatro días a la semana: dos, corren en pista; uno, practican natación; y por último, también asisten a un entrenador personal. Ellos lo asumen como algo natural, con la sonrisa y la felicidad como su mejor arma. “Nos gusta mucho correr, estamos muy contentos”.
No hacen mucho ruido y tal vez pasen desapercibidos. No conocen el ego a pesar que ganar carreras sea algo muy habitual para ellos. Compiten de manera sana y dignifican la práctica del deporte como concepto general. Son deportistas con todas las letras, algo que se han ganado por sí mismos.
Ellos son Silvia Moreno (21 años) y David Arcas (24 años), miembros del Club Sobre 2 Ruedas. Aunque su éxito viene de lejos, su última victoria fue en el Campeonato de Andalucía de Atletismo de la modalidad celebrado en Isla Cristina (Huelva) el 11 y el 12 de mayo, donde se colgaron la medalla de oro. “Estamos muy contentos. Nos gusta mucho correr, por las victorias y también cuando entrenamos”, subrayan ambos sobre su último triunfo. “Cuando gano, siento mucho alegría”, destaca Silvia.
Las familias también son parte de este éxito. “Cuando los vemos ganar, es una sensación que no se puede describir. Cuando vemos que entran a meta y ganan la carrera… para ellos tiene mucho mérito”, admiten María José y Carmen, madres de Silvia y David, respectivamente.
Sus padres lo tienen claro, la felicidad de sus hijos es lo más importante, más allá de las victorias y la presión que a veces demanda el deporte. “Mientras que ellos quieran seguir y lo disfruten, nosotros estaremos ahí, luchando por ellos y siguiendo adelante”, aclara María José. “Ellos nunca dicen que no. Les encanta. Hacen sus series, sus entrenamientos y están felices”, explica Enrique, el padre de David.
Más apoyos y regulación en las carreras
El deporte para discapacitados intelectuales aún necesita mucha regulación en las categorías, según explican sus padres, quienes lo viven a diario. “Queda aún por luchar. En las categorías habría que ajustar más. Ellos compiten con gente que tiene menor grado de discapacidad”.
Silvia y David siguen a lo suyo, entrenando, corriendo y ganando. Da igual la naturaleza de la prueba, urbana, solidaria u oficial. Correr les da vida. “Ellos son capaces de hacer lo que hacen los demás perfectamente”.Las estanterías de las habitaciones de estos dos antequeranos lucen llenas de medallas, gritando a los estereotipos que capacidad tienen de sobra. Antequera puede presumir con orgullo de Silvia y David, quienes gracias a su constancia, sacrificio y apoyo familiar siguen ganando carreras sin rendirse en su camino, siempre con la sonrisa y la felicidad por bandera. Esa es su mayor victoria y la de sus familias. Más información, edición impresa sábado 26 de mayo de 2018 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).