La Historia va cambiando, transformándose y se repite en bucle. Políticamente en nuestra ciudad hay tres parejas que han marcado los primeros años de Democracia. Empezaron Plácido Fernández Viagas y José María González con el Pacto de Antequera como revulsivo y la utopía de ser capital de Andalucía. Los años socialistas tuvieron en José Rodríguez de la Borbolla y Paulino Plata el ir y venir de Sevilla a Antequera con el inicio de grandes proyectos. Y ahora, desde 2018, ha surgido una nueva pareja que marca estos años entre Juanma Moreno y Manolo Barón. Cada tándem tuvo su prioridades y cada fotografía refleja cómo ha cambiado Andalucía en estos 40 años.
La nueva generación supera ese complejo de “¡que viene la derecha!” comparada despectivamente con la época franquista. Pudo frenar a Javier Arenas como primer presidente del PP en Andalucía, pero no lo ha hecho esta vez con Juanma Moreno.
Quizá tantos años en el poder y los problemas de la corrupción han debilitado a un partido socialista que, por ejemplo, en Antequera, sumó 13.789 votos en las Andaluzas de 2004, casi los mismos que PP y PSOE juntos en 2022. Eran tiempos en los que la participación llegaba al 74,38 por ciento, muy por encima del 58,81 por ciento de ahora. Si conocemos la decisión de 18.961 antequeranos, ¿qué votarían los 13.279 que no acudieron a las urnas este domingo?
Comienza un tiempo en el que el color azul prima sobre el rojo, debilitado por la diversidad y la falta de renovación. Empieza un tiempo que se habla de “inclusivo y transversal”, cuando los ciudadanos piden empleo, pagar menos impuestos, mejor sanidad y más calidad educativa.
Moreno y el PP tienen en sus manos los años que puedan estar al frente de la Junta de Andalucía. Si sigue con su tono moderado, su modestia (optó por celebrarlo a pie de calle en vez de balcones en sedes) y dar lo que los andaluces quieren, se aventura un amplio gobierno en años.
Todo dependerá de aprender de los errores que ha habido a su derecha e izquierda. De qué pasará este próximo 2023 en las Municipales y Generales. No será Moreno un líder nacionalista, pero sí tiene la oportunidad de hacer valer a esta tierra por historia, extensión y número de habitantes.
Quizá los gobiernos del PSOE y PP en Madrid se han debilitado y han llegado a ser casi chantajeados por las minorías que precisaban para gobernar. ¿Se imaginan los 1.582.412 millones de votos de las Andaluzas eligiendo al próximo presidente del Gobierno de España o aprobando unos presupuestos priorizando Andalucía antes que los colores del PP?
El PSOE no lo aprovechó como han realizado catalanes, vascos, gallegos, incluso canarios… Juanma Moreno y el PP tienen ahora su oportunidad de decidir el futuro de España.
Y mientras, con todos los respetos, consideramos que estamos a la espera que los grandes partidos den paso a la mujer. Por citar dos nombres, ¿no pudieron o no se quiso que Susana Díaz liderara el PSOE de España y Díaz Ayuso el PP? No hay mayor igualdad, paridad y consenso hasta que la mujer no esté en primera línea de decisión. Quizá sea eso más importante que hablar de “ciudadanos y ciudadanas”. Es una opinión tras ver cómo se reacciona ante una mujer y un hombre en política en los últimos años, sin olvidar lo que le hicieron en su día a Pedro Sánchez y recientemente a Pablo Casado.
Mientras tanto, el recibo de la luz sigue subiendo, las comisiones bancarias, la clase media, pymes y autónomos siguen teniendo menos recursos y no se nota esa alegría en las cuentas y ahorros en nuestra sociedad. El joven se independiza con más de 30 años y enfermedades como el cáncer, no han tenido la suerte de contar con una vacuna en un año como ha pasado con la COVID-19. Estaremos atentos a cómo sigue el cambio.
