Que se nos trate con justicia, que se hable de las cosas de Antequera como se habla de otros sitios, que se tenga en cuenta a la ciudad poseedora del ochenta por ciento del Patrimonio Cultural de Málaga y el sitio natural más visitado de Andalucía. Y que las instituciones lo apoyen.
Citemos un ejemplo: está en juego la promoción singular para designar el “Mejor Rincón de España”, en el que superamos claramente al paraje riojano, y nos enfrentan ahora con uno vizcaíno que, la verdad es la primera vez que oímos. Bueno pues una gran empresa vizcaína, entre todos los que voten en una sucursal suya, sortea equipaciones del Athletic Club, que no habrá que decir lo que supone en Vizcaya como en tantos sitios. Y la Diputación vizcaína, les apoya por otros medios. El jueves por la mañana, nos sacaban más de cuatro mil votos, por lo que pensamos que sus promociones están dando resultado a pesar de que, sin chauvinismos, haya comparación posible.
El Ayuntamiento se está esforzando como nunca, ofreciendo conexión a Internet, actividades y todo lo que haga falta, para seguir votando al Torcal, sabedor de la promoción que puede suponer ser considerado, por este año, “el Mejor Rincón de España” y que eso se difunda por tantos sitios. Pocas veces habíamos visto, de verdad, tan empeñadas a nuestras autoridades como en esta ocasión, insistimos que pensando en lo que supondría para El Torcal ese plus añadido que le daría la promoción de Repsol, porque puede ser lo bonito que sabemos es, y lo importante, y lo misterioso, y todo lo que hace poco recogíamos dijeron y han dicho figuras de las letras, del Arte, de la Ciencia… pero si no cuenta con el apoyo necesario.
Estamos a tiempo y la cosa podría dar un vuelco como lo dio con el paraje riojano, pero la labor de muchos particulares, por amor al Torcal; la del Ayuntamiento –alcaldía y delegadas de Turismo y Patrimonio al frente–, por lo visto, no es suficiente. Alguien –grandes empresas, grandes organismos regionales y nacionales— deberían “echar una manita” como lo hacen por Vizcaya.
Y no es que nos quejemos de balde, no; es que comprobamos la repercusión que tienen muchas cosas de Antequera y la que se da a otros sitios.
Y no se crean que esto es cosa de ahora. Con nuestros respetos, admiración confesa y afecto a Ronda, hay un momento en que “las circunstancias” se vuelcan con ella en detrimento de Antequera. Por supuesto que Rilke, hizo mucho, tuvo mucho que ver en ello, pero ¿es que no vinieron por aquí otras grandes figuras, Gustavo Doré al frente, que hicieron lo propio con Antequera? Y no que queremos quedar de “lloricas” o de egoístas, es que comparamos lo que se habla de unas cosas y lo que se dice de otras. Y, cuando menos, no es justo.
Y lo peor es que nadie sabe cómo resolver ésa, al menos para nosotros, sangrante injusticia, porque afecta a muchos sectores de nuestra Economía, de nuestro futuro.
