Ante el 14 de febrero, el amor se palpa por cualquier rincón. El amor, pero ¿qué es el amor? Según la RAE: “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”.
Un sentimiento que se vive en diversos momentos y circunstancias de nuestra vida. El amor entre personas es el más intenso y valorado. Pero ya se sabe lo de entre “el amor y el odio”… hay poca distancia. Y claro, ya se sabe.
Escribimos estas palabras y nos viene a la pantalla del ordenador la letra de la famosa canción de la cantante Shakira con alusiones al futbolista Piqué. “Yo contigo ya no regreso ni aunque me llores ni me supliques. Yo entendí que no es culpa mía que te critiquen. Yo solo hago música…”.
¡Cómo les ha cambiado la relación desde el Mundial de España a hoy! Así es la vida. En tan poco tiempo, se transforma todo. Y ¿no será que necesitamos más amor que vivir y mostrar? Vamos a reflexionar un poco.
¿No debe ser fuerte el amor que se siente al escuchar el primer latido de ese hijo que viene? ¿No lo es el poder ver a una criatura por primera vez y sentir su vida? ¿Y esas primeras sonrisas, palabras, forma de andar y maneras de crecer?
¿No es grande el amor que se siente por un hijo que vemos cómo va creciendo con gestos que nos recuerdan al abuelo, a la madre, al hermano, a la prima? El amor de padres y de madres hacia los pequeños y de ellos hacia toda la familia. Crecen y va llegando el amor con los hermanos y los amigos. Surgen amistades, relaciones y amor explota en su máxima potencia.
Momentos de San Valentín, de nuestros Tellos y Tagzona, que van superando obstáculos. Todo no siempre es de color de rosa. Empiezan los problemas cuando pasan los años. Y claro, ese desamor salpica a todos. El que sigue, el que no está, el que está cerca, el que no te da la razón, el que no te saluda, el que dice, el que habla, el que no se suma a tus críticas.
Desamor en el día a día. Hoy se hace viral lo negativo y no lo positivo. Estamos empezado a vivir una época donde no importa lo que haga una persona, sino su estado civil. ¿Paso atrás? Una vida donde o estás conmigo o contra mí. De ahí esos malosentendidos y esa proliferación, más rápida que un virus, de las mentiras, de las medias verdades, de lo que rompe amistades, puertas y hasta vidas.
En fin, que el amor que triunfó un día, desaparece y forma una batalla. Y pueden llegar a muchas salidas. Estar toda una vida distanciados y utilizando a niños, rompiendo lazos de unión con las familias, con los abuelos, con las personas que crecieron en el amor.
Y ese amor cuando se deja llevar por los celos y el egoísmo es capaz de llegar a barbaridades.
Terminamos, pero creemos en el amor. Para este día 14, como para siempre que puedas, estamos con tiempo de buscar esa flor, ese reloj, ese libro, esa carta… o simplemente ese gesto. Pero no sólo con la personas que amamos, sino para quien nos rodea. El abuelo, la madre, el hermano, la tía, el primo, el amigo, el vecino, ese compañero… cualquier persona agradece siempre un gesto de amor.
Así que, ¿se imaginan probar con una vida donde prevalezca el sí, en vez del no? En la que no se dé importancia a las habladurías y no se provocan, porque lo importante es vivir en amor. Quizá, estemos a punto de cambiar la vida, nuestro día a día y poner un sí en vez de un no, de ayudar en vez de poner la zancadilla. ¡Qué fácil sería hacer el bien, dar amor!
