Las llamadas telefónicas a malas horas y la insistencia de empresas que venden productos o que reclaman deudas, son cada día más habituales, pese a la ley de protección de datos y el respeto de las horas de la siesta o de descanso. Un abogado antequerano, Juan Manuel Rivera, denunció a la entidad bancaria Citibank por “acoso telefónico”, obteniendo una indemnización por daños morales.
Desde Citibank, le llamaban reclamando una deuda que no existía. Tras las primeras aclaraciones, continuó recibiendo llamadas a su domicilio particular, trabajo y teléfono móvil. Tras denunciar los hechos, el Juzgado de Instrucción número uno de Antequera ha dictado sentencia contra Citibank que tiene que pagar una multa e indemnizar a Rivera por daños morales. Las llamadas telefónicas precisan de una reordenación jurídica para evitar estos “acosos”, tengan o no argumentos. Más información, edición impresa sábado 4 de octubre (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).