Como ven en la imagen, las palomas buscan cualquier lugar “cómodo” para ellas y nada mejor que algunos monumentos y esculturas colocadas en las fachadas de iglesias o conventos.
Y, obviamente, una vez que se instalan, defecan en cualquier lugar, afeando la imagen de determinados lugares históricos. Sería preciso cubrir estas esculturas con alguna malla.
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