En el pleno centro de Antquera se sigue produciendo el mismo problema, día tras día. En la calle Lucena se peatonalizó un tramo, se protestó, se estropeó el pivote «inteligente», se apuntó al final de las rebajas, pero se sigue sin saber qué va a pasar.
Los coches pasan, unos con temeridad, otros sin saber si pueden o no, por las contradicciones desde su peatonalización. Habría que buscar una solución, un consenso en el mayor número de personas, porque no están tranquilos los peatones ni tampoco los conductores.