Quienes duden de la magia de los Reyes Magos, deberían de darse una vuelta por las residencias cuando van los Reyes o en cualquier época del año. Esa ilusión que exponen tiene una fuerza increíble.
La inocencia de los abrazos lleva a sentir la ilusión de Melchor, Gaspar y Baltasar, que son el centro de estas fiestas y de su visita. Su magia depende de todos.