Como suele pasar cuando llega la hora y entrada de los colegios, llueve a esa hora. Se forman charcos, como la fotografía tomada este viernes 24 de septiembre en la Plaza de San Francisco. Y… pasa lo que no tenía que pasar. El coche pasa a más velocidad de la que debe y salpica con el agua del charco a quien pasa por al lado. Mientras se arreglan, ¡cuidado con los charcos!