Con lo que presenciamos el jueves y lo que este sábado se cierre, es más evidente el salto de calidad que recupera Antequera. Un concurso que nos recuerda aquellos años que en verano, ir a ver saltar a Morugán, el que nos daba dinerillo en las apuestas de caballos. El carecer de un espacio público llevó a su desaparición, pero ahora la iniciativa provada permite recuperarlo.