Tengo que confesarles que siempre espero el cartel del Festival de Blues de Antequera con ansia. Y es que para mí, para muchos, supone el encuentro con personas que habitualmente no ves y llegando esta fecha, sin previo aviso, te encuentras con ellos.
Es dejar abierta la puerta a la improvisación, muy presente esto en el blues precisamente. Hay veces en los que se encuentro no se produce, pero tienes conversaciones, miradas, momentos que captas y que intentas reflejar después.
Es la magia que nos deja este Festival que volverá a sonar esta noche en Santa María. La música une, tiende lazos, estrecha manos, une pareceres y destruye conflictos. Dejémonos guiar por ella, y en esta ocasión por el blues. Miren la foto, es de 2006 y se sigue repitiendo la escena año tras año, ¿no les parece maravilloso?