Cuando una ciudad crece, lo hace en todas las vertientes. La nuestra está en ese punto, en el punto de comenzar a crecer en todas las vertientes y de manera inminente. Además, parece ser que en los próximos dos lustros, podríamos pasar a engrosar la lista de municipios de más de 50.000 habitantes. Se podría decir que Antequera tiene futuro.
Este próximo domingo tenemos cita con las urnas, con las urnas municipales y con el fin de elegir el nuevo gobierno local que rija los destinos de la ciudad durante los próximos cuatro años. Es nuestro derecho acudir a votar, es nuestro derecho y me atrevería a decir que es nuestro deber, nuestro deber como buen ciudadano.
Cierto y verdad que la vida política ha perdido muchas de sus exigibles buenas maneras, esas que deberían dirigir las formas en las cuales se debate, se confronta y se le comunica a la ciudadanía las intenciones de ocupar cargos públicos y que hoy en día se han convertido en mostrar las carencias –por decirlo de manera suave– del rival de turno en la carrera por los sillones en el órgano de representación municipal, el Pleno del Ayuntamiento.
Poco se habla del índice de abstención en los comicios más cercanos, y debería ser una de las cosas más preocupantes y de obligada manera, se tuviese como prioritaria su intención de solución en los primeros días del nuevo gobierno local.
Vayamos a VOTAR, acudamos a las URNAS a ejercer nuestro derecho, y a hacer VALER nuestro DEBER de cumplir como buen antequerano. ¡Gracias, siempre!