Hasta mañana domingo, nuestra ciudad y su comarca, se enseñan en la mayor feria de turismo del mundo, y digo bien se enseñan, porque a FITUR hay que venir a enseñarse, y a enseñarse de la mejor manera posible, con nuestro mejor traje y nuestra mejor sonrisa, y créanme si les digo, que Antequera ha cumplido.
Ha cumplido, un año más, en Madrid, en el mejor escaparate posible, por la repercusión mediática que ello conlleva, y porque ha sabido sumar sinergias, con aliados cercanos, léase nuestro SOL, para multiplicar sus posibilidades de “gustar al turista”, que nuestra ciudad es maestra en convertir ese “eslogan” en “enamorar al visitante”.
Arrancando con unos datos de crecimiento turístico nunca vistos ni oídos y que sirven como la mejor tarjeta de visita, Antequera pone sobre la mesa del turismo mundial, cultural, naturaleza, patrimonio, deporte, tecnología y una situación envidiable como para ser el complemento ideal de ese turismo de “Sol y Playa” que siempre viene a nuestras costas y que ahora quiere más. Pues, amigos, nosotros se lo podemos dar.
Pero el turismo local no son sólo las administraciones y la iniciativa privada, nuestro turismo somos todos, comenzando por el antequerano de a pie al que un visitante le fórmula una pregunta sobre la ciudad, ahí es donde todos tenemos que echar una mano, prepararnos, saber lo que tenemos, lo que vienen a buscar, sentirnos orgullosos de nuestras cosas y “venderlas” al visitante, envueltas en el mejor papel de regalo, eso, sin duda, creará riqueza para Antequera, y Antequera somos todos.
¡Gracias, siempre!