Camino que hizo la fe
que a la Verónica va
gente postrada a tus pies
que a diario va a rezar.
Tu rostro emana el amor
que nos consuela y da paz
y nos libra del dolor
hijo de dios inmortal.
Dos perdices en collera
te dedican su cantar
y el viento por la rivera
no te deja de rogar.
La brisa por la mañana
silbando a compuesto un cante
y te pide con el alma
protejas a los emigrantes.
Aquí vengo una vez más,
a rezarte a mi manera
Señor de la santa faz.
Tú eres credo de Antequera
a tus plantas voy a posar
un ramo de rimas nuevas
de oraciones y plegarias
que me enseñara mi vieja.