Se alza el telón y se ve un ascensor que desciende hasta las cocheras, hasta el trastero, Primer paso, primer acto en esta representación de la Navidad que cada año se convierte en un ritual de un viaje corto pero interesante. Mientras recorremos este trayecto las nuevas ideas, la creatividad y la memoria hacen de las suyas. Abrir el trastero es una hazaña comparable, aunque más caótica, que la de abrir la caja de Pandora. ¡¡Hay de todo!! Desde persianas a cabeceros de cama y lo más sorprendente, regalos de mis alumnos, de mis queridos alumnos guardados con tal cariño que me es imposible deshacerme de ellos. Recuerdo sus sonrisas al dármelos, su ilusión al compartir. En fin, recojo cuatro cajas de Navidad. ¡Qué paradoja! Como si la Navidad cupiese en esas cajas. Las ordené por colores, por brillos. Rojos y verdes, dorados y plata, blancos y transparentes. Algún color diferente se coló en el último momento de la recogida de esta Navidad que, paciente, espera un año a ser rescatada de su encierro.
El segundo paso, ya en casa es abrir esas cajas que a pesar de tener letreros muy específicos, se desdibujan en los 365 días de espera. Las fotografías, muchas, captadas con el móvil, me adelantan el contenido, aún así siempre hay sorpresas y suelen ser muy brillantes. Cuando comienzo a montar el árbol, me sorprendo de lo pequeño que es. Una vez colocadas las luces, lo revisto de nuevas ramas que he pintado en blanco. Este año quiero que brille este color, la plata y el dorado entre sus ramas firmes, fuertes. El diseño estaba en mi mente, ahora todo vuela a estas agujas verdes que han quedado acunadas entre telas de tul, cristalinas bolas, y ágiles renos blancos que intentan trotar alegremente por ellas. Las flores de pascua en dorado le dan un toque mágico.
El tercer paso consiste en enviar imágenes a mis hijas “así va quedando”. El compartir árboles y adornos de nuestros hogares es entrañable. Ya está todo listo. Las cajas vacías esperan tranquilas que lleguen los días de Enero en el que de nuevo sirvan para guardar el sueño de la Navidad.