Es posible que muchos vecinos no conozcan los orígenes de Bancosol, ni que nació hace más de veinte años para recoger y almacenar los excedentes de la industria agroalimentaría de la provincia. Sus primeros pasos fueron dentro de las dependencias de los mismos mercados mayoristas y su objetivo no ha cambiado un ápice desde el primer día. Atender a las familias vulnerables con hijos menores y mayores con dificultades.
Tampoco es demasiado percibido por la sociedad el papel que juegan las entidades sociales y personas en riesgo de exclusión. La valoración de los casos a través de los trabajadores sociales y el contacto directo con los más de 50.000 usuarios que tienen el Banco de alimentos y es su principal labor: que ningún necesitado quede excluido.
La pandemia nos cambió a todos para mejor. Igual ocurrió con el Banco y desde entonces, en vez de alimento, se hace una pequeña aportación económica; así es mas efectiva su distribución porque se adquiere lo que va haciendo falta en el momento. Los voluntarios estamos solo para informar. El dinero queda reflejado en la cuenta de caja y gracias a él, se puede obtener productos frescos y peredecederos que de otro modo es casi imposible.
Para las personas que quieran colaborar existe un número de Bizum 00887 y se puede aportar desde la mínima cantidad, está abierto a todos los ciudadanos.
Patricia Navarro, en la campaña pasada noviembre del 22, dijo que “Bancosol saca la Málaga del corazón que no le cabe en el pecho”. ¿Qué sería de Málaga sin Antequera, sin la colabaración de voluntarios y sin el reparto de alimentos que recibe y alivia tantas difíciles situaciones?
Una vez más se nos pide generosidad y hacer uso de esa sensibilidad que nos empareja a todos y empatiza con situaciones desfavorecidas que vemos en nuestro entorno. Remediarlo es cosa de todos. Tenemos oportunidad de colaborar con nuestro tiempo los próximos días 2 y 3 de junio en los supermercados. ¿Quién se apunta a ayudar un rato? Teléfono de contacto: 626 373 910. ¡MUCHAS GRACIAS!