Una fugaz mirada al telediario, a una encuesta del CiS que la pantalla refleja y acaban de anunciar; nos pone dubitativos y al borde del engaño. No sabemos si es consecuencia de este sol que se repanchinga entre nosotros, nos abraza y devora brisas y solanos, lo que hace que nuestras opiniones y entendederas no hilen finas. Todo es posible, aunque no probable. Que los partidos se disputen subidas y bajadas, orden de lista en intenciones de votantes, frustrados y mosqueados, es habitual. Que los líderes suspendan no podía ser de otro modo, visto lo visto el granujerío político, enseñando moralidad y hurto con gran habilidad, caso reciente y no exclusivo el Sr Granados; pero que encabece el número uno en el liderazgo la Sra Uxue Barkos, parece que han debido hacer la encuesta en su demarcación territorial.
A muchos andaluces puede que este nombre le suene a extranjería, como mucho a forastero. La misma suerte corre en muchas de nuestras Autonomías. Lo que sí es cierto, es que Doña Uxue fue líder tenaz y valiente en la lucha contra su cuerpo que quería hacer aguas antes de tiempo. En sus intervenciones parlamentarias, su pañuelo anudado en la nuca con fortaleza y descuido, traslucía mezclas heterogéneas de dolor, miedo y quimioterapia. En un estado físico anormal, hizo un trabajo psíquico, equilibrado y normal.
Así que la explicación haya que buscarla en el tiempo meteorológico. Teniendo en cuenta que la encuesta se realizó los primeros días de julio, donde recayó la máxima calina, es posible pensar que los encuestadores hicieran su trabajo en los Sanfermines, dormitando con placer manta incluida, los efectos de fiesta y trabajo. Y como allí el castellano o español, no se oyó ni en el chupinazo, Uxue se convirtió en la más deseada. Nos vamos preparando para oír cualquier cosa.
