¿Qué es para mí ADIPA? Para mí ADIPA es una gran familia, llena de apoyos y muestras de cariño. Yo, al principio de venirme, tuve miedo porque no soy muy amiga de los cambios. He metido la pata en considerables ocasiones, pero siempre he tenido apoyo de los profesionales que me ayudaban a salir de esas meteduras de pata. Hace poco tuve un acontecimiento malo de mi familia, por enfermedad, y ahí estaban ellos mostrándome su apoyo incondicional para que no recayera. Nombraría a todas las personas, una por una, que han estado, están y, seguramente, estarán conmigo, pero son muchas y ellas saben quienes son. Yo les digo a ellas que son como las manos invisibles que no las veo pero están cogiéndome fuerte para que no dé un paso atrás ni para coger carrerilla.
Los profesionales me inspiran mucha confianza y tienen mi reconocimiento de que hacen un trabajo duro a diario pero bonito, a la vez, porque para la mayoría de ellos es vocacional porque si no fuera así no podrían estar con nosotros. Comparto vivienda con 9 compañeros más y muchas tardes son de risas y alegrías.
También veo que soy muy valorada por todos ellos, tanto con compañeros como con profesionales, y siempre me tienen para todo lo que les haga falta. Se merecen un aplauso todos ellos que se han ganado mi corazón.
Llevo casi 8 años conviviendo con esta gran familia, todos estamos para las buenas y para las malas. Ha entrado gente nueva y muchos de ellos han estado conmigo sin apenas conocerme ni saber nada de mí, agradezco a todas esas personas que confían en mí.
Como despedida sólo digo esta frase: de Antequera… y de ADIPA… no me moverán.