“Usen mascarillas de forma correcta”. Éste es el consejo que más se repite en torno a esta protección, que de momento, y hasta que nos visite la vacuna que se está haciendo de rogar, parece ser la más efectiva. La cosa es seria y tenemos, los ciudadanos, la percepción de habernos quedado huérfanos ante esta irrupción tan desmedida del virus. Lo único que nos puede quitar algún miedo, es una mascarilla eficaz. Es comprensible que se ande poniendo en duda la efectividad de las mascarillas de tela.
Y son las que más se ven en la calle, cuelgan de los escaparates, hacen competencia con todo tipo de logos, sacan a relucir las incongruencias del pueblo español, ahora que España se está desmoronando, todos, los que están a favor de hacerla añicos, y los que la quieren entera, llevan la insignia nacional, a derecha o izquierda, claro está, para demostrar que aman a este País. Está bien que lo manifiesten, en caso distinto, dudaríamos si muchos portadores de la bandera en su mejilla, realmente quieren a su Patria, al menos esa es la sensación que dan algunos gobernantes.
Las mascarillas ganan espacio en el terreno de la moda, a juego con la indumentaria, bordadas de mil maneras, sencillas y con estampados étnicos, rematadas con pedrería, de mayor o menor calidad, con iniciales del nombre, por si se nos olvida cómo nos llamamos o simplemente, para facilitarle a la persona con la que nos crucemos en la acera, tenga a mano la cercanía del saludo, con nombre propio, sin tener que realizar ningún esfuerzo mental.
En fin, esta prenda, impositiva y necesaria, ha encontrado un hueco de preferencia en los armarios y se tiene muy en cuenta a la hora de elegir el atuendo diario, la coquetería, siempre caprichosa, no da tregua, y se niega a hacerse a un lado para dejar el frente libre a las homologadas por las autoridades sanitarias.
Y hasta donde yo sé, el Gobierno español, no han cuestionado su uso. En cambio, Austria, ha hecho obligatorio el uso de las mascarillas quirúrgicas a toda su población. La alemana Merkel, se está pronunciando en esa misma línea debido al aumento de contactos que se están produciendo en el país. Aquí nos faltan líderes o nos sobran telediarios, radios y prensa escrita, así evitaremos estar bien informados de que vamos ligeros hacia el despeñadero.
