Sabía que iba a ver el “Blockbuster” del verano, y así fue. La audiencia acostumbrada a la información audiovisual (mini videos) de pocos segundos, a la mala costumbre de dejarse una película a medias y reanudarla a las dos semanas, ha respondido a sentarse durante dos horas y medias, y no pestañear ante las continuas hazañas del agente Ethan. El agente del FMI (Fuerza de Misión Imposible) es heredero del James Bond de Iam Fleming. “Misión Imposible: sentencia mortal” es cine de acción en mayúsculas.
Su director Christopher McQuarrie pone a disposición de la historia todo el artificio cinematográfico posible, pero con estilo y elegancia. No convirtiendo la película en una demostración de efectos visuales y secuencias de dificultades extremas. Consigue a través de su ritmo perfectamente medido y dirigido, introducirte en ese mundo donde la vida no se mide en años, sino como bien comentan sus protagonistas en una de las secuencias, en minutos. Los intérpretes de la aventura conforman un casting muy unido y balanceado, teniendo cada uno su justa medida e involucración en la trama.
El malo es súper malo, como debe de ser. Frialdad y maldad en cada paso o fotograma en el que aparece. Bellísimas, fotográficamente, las secuencias filmadas en Venecia. Destacando la desarrollada en un puente. Editada en paralelo con otras secuencias que transcurren a la vez, crea una tensión que hacía tiempo no vivía en una sala de cine. Los compinches de Gabriel (el malo), interpretado por Esai Morales, nos regalan momentos memorables a la altura de los mejores villanos de 007. Destacando Pom Klementieff en su papel de París.
Tom Cruise nos ha sabido entretener, y su historia nos advierte de los posibles peligros de la IA (Inteligencia Artificial), muy de actualidad. Geoffrey Hinton, dimitió de su cargo en Google, tras el miedo y la alerta que ve sobre el desarrollo de la IA. Según sus palabras publicadas en una entrevista en el New York Times: “Ya no se podrá saber qué es verdad”. Como diríamos por aquí, viendo como está los asuntos… “y parió la abuela”.