Se ha perdido la cuenta. La carretera de Campillos sigue tal cual yo la conocí en mis primeros años. Demasiado tiempo ha transcurrido desde entonces, y un montón de proyectos, con una u otra finalidad, que aún no han visto la luz se han ido quedando guardados en los cajones de las diversas administraciones que se han sucedido.
Parece ser que el Puerto Seco va muy en serio y con él todos los accesos y conexiones posibles para facilitar el tráfico de mercancías, facilitar la llegada de nuevas empresas y darle un impulso económico a toda la zona. Un tramo de unos quince kilómetros desde el cruce de la A- 92 hasta la Colonia de Santa Ana, con dos carriles en cada uno de los sentidos, Es decir, una anchura superior al doble de la que tiene ahora teniendo en cuenta que la anchura mínima de cada carril de una autovía es de 3,50 metros. A esto se le suma el espacio ocupado por la mediana, y el resultado es una merma considerable de metros en el terreno de la Vega, casi con probabilidad, el último reducto de tierras fértiles de las que se dispone en la Comarca teniendo en cuenta la considerable sequía que nos afecta. Y un punto a destacar: las conexiones con las fincas y parcelas que se encontrarán afectadas a lo largo del recorrido, y los pozos que riegan sus cultivos.
El bien general siempre debe primar sobre el bien particular, así que los propietarios que van a ver cómo el progreso se adueña de parte de sus tierras, no les queda más que aceptar lo que se les proponga o bonifique a cambio. No hay vuelta atrás.
Se dice que este proyecto es aún más ambicioso, que la finalidad es llegar hasta la provincia de Cádiz. Años hace, que se iba a construir la autovía Jerez- Cartagena que le daría un impulso considerable a la economía de estas dos comunidades autónomas. Pero quedó silenciado por otras urgencias. Todo es empezar y ver cómo los vehículos entran y salen a un buen ritmo generando un bienestar en el que participen todos los pueblos vecinos.
