He decidido aplazar de nuevo el escrito pendiente sobre mis “experiencias japonesas” para escribir algo sobre esta tierra sorprendente y entrañable de las cercanías de Vigo, con sus encuentros y desencuentros. Mis razones son varias y muy fundamentadas; tenemos, Merche y yo, muy buenos amigos por aquí, cuya amistad y hospitalidad merecen ser destacadas; cómo no hablar de José y Marta, y de Cristina, Madala, Puerto y Socorro; todos han hecho que este nuevo encuentro con Galicia sea un auténtico reencuentro; el viernes, día 4 de marzo, además, comenzaron las fiestas de la Arribada, en las que se conmemoran, durante tres días, la llegada a aguas de Baiona de La Pinta, una de las carabelas con las que Cristóbal Colón “descubrió” el nuevo continente.
No está mal celebrar la vuelta a España de La Pinta, ahora que arrecian las campañas, dentro y fuera de España, contra aquellos hombres que pisaron América en el primer viaje de Colón, calificándolos de “genocidas…”. Por cierto, entre estos “genocidas” había marineros andaluces, de Palos, Moguer y Huelva que, con el concurso de los monjes del monasterio de La Rábida –inspiradores con sus conocimientos geográficos del “genocida” Colón–, pudieron “desatascar” el parón sufrido por los “anhelos descubridores” de este “soñador”, allí en tierras de Huelva: los hombres de mar del lugar no querían hacer la travesía con él, amenos que participaran en la expedición los hermanos Pinzón; Martín Alonso Pinzón, hombre de mar de gran prestigio quien, al mando de La Pinta, fue el cerebro del descubrimiento y el que primero vino de vuelta a España, y sus hermanos Francisco, maestre de la Pinta y Vicente, capitán de La Niña. Recomiendo a todo el que pase por Baiona, en las cercanías de Vigo, hacer una visita a la réplica de la carabela La Pinta,fondeada en el puerto de Baiona, y emocionarse al pensar cómo en aquel cascarón fueron y volvieron de América una treintena de españoles de entonces…
Mi visita, esta vez, me hizo olvidar por una mañana la invasión de Ucrania por parte de la Rusia de Putin. Esta “algarada” rusa merece ser seguido de cerca, tan de cerca como las ridículas andanzas de la OTAN y el grotesco postureo de la Unión Europea, con países, como Bélgica,que alberga todas las instituciones comunitarias, pero no impide la negativa de un juez de pueblo a aplicar lo decidido por todo un Tribunal Supremo español en relación con Puigdemont, jefe de los separatistas catalanes… Y frente a toda esta ridiculez, nos encontramos al “malvado y listo” Putin y su poderoso ejército. ¡Pobre Ucrania!
Celebremos, pues, este aniversario de la llegada de La Pinta a Baiona, antes de que la Unión Europea acabe prohibiendo la celebración de estos actos históricos de aquella hazaña llevada a cabo por unos “genocidas onubenses”. Por cierto, la vuelta a aguas y tierras gallegas (Baiona) de La Pinta permitió que Europa se enterara de primera mano de la hazaña llevada a cabo por aquel puñado de españoles. Y Baiona lo recuerda cada año…
Esta mañana, viernes 4 de marzo del 2022, me sumergí en las fiestas de la Arribada. Allá estaba, en su lugar de siempre en el agua,la réplica de La Pinta y allí empezaban a organizarse todos los tenderetes con vendedores ataviados con trajes de época; ¡Baiona empezaba a despertar engalanando sus calles con pendones colgados y banderolas alusivas a la llegada a sus aguas de La Pinta en marzo de 1493, hace ya 529 años! Los puestos de venta de todo tipo de productos, y rústicas mesas para descanso -con o sin comida de los visitantes- empezaron a proliferar por sus calles y plazas. La personalidad y el aroma a nardo de Cristina, venida desde las alturas de su casa, lo inundaron todo. Y continuamos nuestro paseo por las calles y plazas de Baiona en esa mañana histórica, en la que pudimos contemplar una de las playas cercanas al Parador en la que se habían hecho los preparativos para los torneos medievales que tendrían lugar el sábado 5.
En fin, una gran jornada histórica, pasada con amigos y finalizada en el Parador cuyo aparcamiento estaba atestado de coches de los asistentes a un congreso de Coloproctología. Así fue mi jornada de despedida de Galicia esta vez. Atrás quedaron mis recuerdos históricos, mis amistades, mis paseos por Baiona, Playa América, mis “caminatas” (más que paseos) por “Vialia” –último gran alarde tecnológico relacionado con el tren en Vigo–, el sábado 5 de marzo. Volví a vivir mi orgullo español por la gesta de La Pinta que los gallegos de Baiona saben recordarnos cada año cuando empieza marzo, y que muchos nombres de edificios públicos hacen que no olvidemos nunca; por ejemplo, el hotel “Martín Alonso Pinzón” o el hotel “Las Tres Carabelas…”