Los expertos dicen que en el tiempo otoñal, que desde el punto de vista de la climatología comienza a partir del mes de septiembre, es la época de mayor riesgo de lluvias torrenciales. No es de extrañar ya que las aguas mediterráneas han alcanzado, en algunos sitios, los treinta grados de temperatura. Ya no es posible hablar de una estación temporal por la que habríamos de transitar tres meses hasta llegar al frio. Es casi una prolongación del verano. Todos coinciden en que septiembre será más cálido de lo habitual, y más seco. Cálido sí que se prevé, no hace falta nada más que mirar con detenimiento las noticias que se suceden para saber que septiembre será cualquier cosa, menos templado. Y en cuanto a la falta de agua parece que aún somos un poco inconscientes.
El decreto energético nos tiene soliviantados, aún no está claro si sirve para pagar más, menos, o para recibir el invierno envueltos en las antiguas mantas que yacen en los altillos de los armarios esperando la ocasión de demostrar su utilidad. Y anunciando con bombo y platillo las amenazas de los sindicatos para conseguir sueldos más acordes con la carestía de la vida.Hasta el Papa Francisco, que siempre anda calentando motores, se ha atrevido a poner freno a la trayectoria imparable del Opus Dei.
Una semana más y le damos carpetazo al verano que nos ha estado probando hasta el límite de la resistencia. Hoy más calor que ayer, pero menos que mañana. Ese ha sido su lema y ha jugado con nosotros como si fuéramos los peones de un ajedrez, los primeros eliminados.
Pero hemos disfrutado, sacando toda la energía a la calle. Compartido terrazas, viendo magníficas actuaciones que esta ciudad a puesto al servicio de sus vecinos. Noches de ensueño, de luces, música y una fantástica feria que nos ha atraído a sus casetas, a un ambiente disfrutón, como llevábamos años sin conocer y a los toros. Y como decía en el pregón don Enrique Romero que el toro y el caballo han de ir juntos, se vivió una intensa tarde de rejones. Urge guardar algo de esta alegría para los tiempos que se avecinan.
