A mí me pasa como a Ciudadanos y no tengo nada que ver con ellos, digo esto, como el que no quiere la cosa, la tibieza no me gusta en ningún ámbito de la vida y en política… ¡menos! Ya me lo veía venir con mucho trabajo, no se crean, pues ha costado una barbaridad que los jueces recalen en Rajoy presidente del gobierno de España. Sí, este presidente que nunca sabe nada, que no está al tanto de qué se habla, y que cree que la justicia es ciega y los demás somos tontos.
Pues claro que lo hará por plasma, pero tendrá que hacerlo. Me imagino las batallas campales del partido, la de los jueces y la de todo quisqui, pues para que vamos a excluir a cualquiera, si están todos. Gürtel, testigos, mangantes, caja B del PP… ¿les suena?
En fin, yo quería hablar de Cervantes del mes del Libro, aunque defienda a ultranza que leer se puede hacer todos los días, y que si supiéramos los beneficios de la lectura para el desarrollo y conservación de la mente, amén del gustazo de pasar páginas, leeríamos mucho más. Tomorrow, o lo que es lo mismo, mañana, tengo que defender cara a cara en la universidad y delante de un buen grupo de alumnos la importancia de Cervantes en la literatura universal frente a Shakespeare, pero lo mejor de todo es que ¡tengo que hacerlo en inglés! Y frente a un inglés, profesor de Cambridge, que se las trae.
El duelo está servido y se espera un lleno histórico, no todo va a ser futbol o política. Bueno, yo voy a salir con mentalidad de ganadora y texto convincente, argumentos demoledores y voz preparada. Si salgo viva de ésta, ya podrán leer otra columna mía la semana que viene. En fin, si como dijo Pascal “el destino de los hombres, y de las mujeres añado yo, está en relación con sus pasiones”, ¡qué gane Cervantes!
