La palabra zorra tiene multitud de acepciones o significados según la RAE. En el término que nos dice ser, un mamífero canido de menos de un metro… observándola tendríamos que ser todo un experto, y aún así, nos resultaría difícil distinguir a simple vista, si es una zorra o, un zorro, y ello, tiene mucha importancia dado que, no es lo mismo, hembra o macho, femenino o masculino, no hace falte que les explique los porqués, si les aclaro, para sus dudas, que la foto que les dejo es, de una zorra, nos lo atestigua la presencia de mamas en su vientre, señal que anda con crías en el momento de la captura de foto.
Pero miren por dónde, en estos días, si repetimos tres veces la palabra zorra, zorra, zorra… estaremos a buen seguro dando a entender otro significado más cercano a la séptima acepción, donde tropezaremos con palabras malsonantes para muchas personas. O, tal vez podamos intuir incluso, el título de alguna canción, como por ejemplo una titulada “Zorra”. Pertenece a Nebulossa y es la ganadora del Festival Benidorm Fest 2024, lo que quiere decir que nos representará a España en Eurovisión.
Hay material en el tema para fomentar la crítica, más, es de ello de lo que se nutre, obtiene vida y se fortalece, consiguiendo lo que yo pienso que buscaban con la letra. Pero la letra en una canción no es más que una mínima parte, lo que nos llega realmente de una canción es su musicalidad, ritmo y el conjunto de la puesta en escena. Si este tema lo hubiera creado Madonna y lo cantase ella, en inglés, posiblemente sería un éxito sin que nadie se rasgase las vestiduras por ello. Ignoro lo que Nebulossa conseguirá en Eurovisión, por de pronto ya ha generado un alto nivel de reproducción de su vídeo, en YouTube, la polémica está servida. Salvando hipocresías, cual si estuviésemos sorteando con una frágil canoa, los rápidos de un tortuoso río, les dejaré mi parecer del porqué éstas nebulosas diatribas.
No hay que ser muy zorro, para detectar, entender que, en lo tocante a temas de sexo, mujer u hombre, zorra o zorro, la polémica se activa de inmediato. Que la sociedad está muy polarizada, sí, pero en temas de sexo, el desconocimiento, junto a la falta de educación, unidos al poco respeto y la nula empatía que actualmente circula por las redes en nuestro día a día, en sexualidad insisto, mas aún si cabe, esto, esta provocando mucho daño a todas las personas, de unas y otras creencias. Agresiones sexuales, violaciones, miedo. Vidas destrozadas para muchas personas que verán cercenada su posibilidad de vivir una sexualidad sana, creadora de bienestar, salud y entendimiento entre personas y, quizá que, deberíamos preguntarnos el porqué de todo ello. Sin pretender con ello cambiar la mentalidad de jóvenes y menos jóvenes que a diario sienten la necesidad de unir sus deseos a otras personas, con el desconocimiento como pesada carga y lastre para poder conseguir el éxito en sus pretendidas relaciones. Teniendo muy en cuenta que intentar inculcar a toda una sociedad, una manera de ver y enjuiciar los comportamientos y afectos procesando las formas y maneras que cada persona libremente y sin causar daño a nadie pretenda o intente seguir, puede ser muy peligroso.
Es por lo que, cualquier manifestación de forma, manera y en que lugar se estén reproduciendo actos, crítica o alegorías al sexo, de entrada haya que mantener una cívica calma, para poder llegar a la más coherente y razonable crítica. Hablar de sexualidad no sólo es saludable, sino que además si lo hacemos con coherencia, respeto, afinidad, aceptación y empatía, podemos llegar a contribuir a mejorar las relaciones de las personas, evitando con ello inclusive, la necesidad de la existencia de los lupanares, algo que según nos cuentan los historiadores ya existió en tiempos en que la cultura romana comenzaba a marcar los designios de lo que después hemos conocido y sufrido, como cultura mediterránea.