San Pedro ha acogido este lunes 8 de septiembre a mediodía, la despedida del Arcipreste y párroco de Santiago y San Pedro, tras 10 años en Antequera, el sacerdote padre José Amalio González Ruiz, en una misa en la que mandó un mensaje de gratitud por el trato recibido, y donde colectivos parroquiales y arciprestales, así como su madre y amigos, subieron al presbiterio para darle las gracias por lo que ha significado en su paso por Antequera.
Tras la despedida del Padre Paco este viernes 5, le tocaba ahora al padre Pepe Amalio. El párroco de Santiago y San Pedro y, últimamente arcipreste, padre José Amalio González Ruiz (Málaga, 3 de mayo de 1971), nada más ordenarse el 11 de septiembre de 2004, tuvo Antequera como primer destino, aunque ya estuvo antes como seminarista y diácono en la Parroquia de San Sebastián. Antes de su despedida, nos decía: “Será muy emotivo, no sé si podré estar a la altura, pero seguro que voy a sentir el cariño de mucha gente e intentaré demostraros el mío. El 8 me despido oficialmente, pero estoy hasta el 14 de septiembre, hasta el relevo del nuevo párroco de Santiago y San Pedro, a las 12 en San Pedro”.
No sólo se llenaron los bancos del gran templo, sino que se tuvieron que habilitar sillas y, aún así, la gente se tuvo que quedar de pie. Participaron el la Liturgia miembros representantes de las dos comunidades parroquiales. En la homilía, empezó aludiendo a las lecturas del día, para terminar dando las gracias por la acogida, pidiendo perdón por lo que no haya hecho bien y esperando que algún día, salga de su feligresía algún sacerdote, para lo que le pide que le llame para acompañarle en ese día tan especial.
Durante la celebración, el grupo del que forma parte, Shalahim, puso la música en varios pasajes, dedicándole una canción. En la parte final, representantes de colectivos de la ciudad, de la parroquia y feligreses en general, subieron para darle las gracias. Se emocionó cuando su propia madre se dirigió a la asamblea para dar gracias por lo bien que han atendido a su hijo en Antequera. Como parte final, los jóvenes de la parroquia le proyectaron un vídeo musical como despedida. El templo se puso en pie para agradecer sus palabras y como reconocimiento a su labor en estos 10 años.
El cura de los jóvenes
El sacerdote padre José Amalio González concluye 10 años en su primer destino diocesano, siendo considerado como “el cura de los jóvenes”. A pesar de su juventud, siempre ha tenido grandes responsabilidades: dos parroquias y el Arciprestazgo de Antequera en su última etapa. Destaca la labor de las comunidades parroquiales: “Son rostros, gente, que me han acogido muy bien y nos hemos dado amor unos a otros. San Pedro y Santiago son dos comunidades cristianas que buscan al Señor y nos hemos ayudado muchísimo”. Estar 10 años le ha permitido: “Seguir los procesos de la madurez en la fe. He visto niños en ecografías, nacer, bautizarlos, darles la Comunión y algunos los he confirmado, y todo enganchado a la fe de la familia”.
De estos 10 años: “Me quedo con el Año de la Fe y con la disponibilidad siempre de los antequeranos que cuando llegaba a sus puertas, ya las tenía abiertas antes de llamar”. Se va con dos mensajes: “Primero que no me gusta que digáis que sois especiales despectivamente. El antequerano tiene mucho bueno y también malo como en todas partes. Me duele mucho cuando lo escucho. Queréis mucho a Antequera, tenéis mucho cuidado de ella. Y segundo, por supuesto, como digo siempre, que seamos felices haciendo felices a los demás. Desde el Evangelio, es la constante que debíamos tener. Busca ser feliz, pero no individualmente, sino con los demás”, concluye el sacerdote parroquial que confiesa llevar a Antequera en su corazón. Más información y fotografías, edición impresa sábado 13 de septiembre (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
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