Nos confesamos, sin que nadie nos lo adelante, propensos a caer en el chauvinismo, lógico por otra parte, de quien canta algo de su tierra, como en este caso El Torcal de Antequera. Vayamos pues, a lo científico, a lo demostrado, al fruto de antiguos y recientes estudios, de grandes especialistas mundiales.
Se trata de un territorio marino de unos 20 kilómetros cuadrados, emergido a causa de los plegamientos alpinos en la Era Terciaria. A partir de este momento el conjunto es sometido a un proceso de erosión, el modelado kárstico, en el que la fractura de la roca por la acción de cuña que supone el agua que absorbe la roca y se hiela por la acción del frío, junto con la disolución de calizas por efecto de la lluvia, modelaron multitud de formas sorprendentes: “El Tornillo”, “El Sombrerillo”, “El Adelantado”, “El Cáliz”, entre otras.
Además, la disolución de las rocas a nivel superficial da lugar a lo que se conoce como lapiaz, terrenos donde es difícil el tránsito a pie, sucediéndose desde alturas vertiginosas a abismos profundos. Como todos los macizos calizos, El Torcal de Antequera presenta una enorme riqueza en simas, cuevas y otras formas subterráneas, algunas de ellas de gran importancia prehistórica como la Cueva del Toro. Su origen se relaciona igualmente con procesos de disolución y ensanche de las calizas subterráneas por la acción del agua de lluvia.
Lo que le ofrece El Torcal de Antequera
A su entrada, un Centro de Interpretación de El Torcal de Antequera, le puede dar a conocer la evolución del conjunto kárstico desde el Jurásico hasta hoy a través de proyecciones en tres dimensiones, así como visitas especiales de noche, o jornadas con el Observatorio instalado en las inmediaciones, donde podrá disfrutar de una experiencia única.
El visitante puede tocar y ver gracias a unas gafas especiales, la recreación del conjunto a lo largo de su historia. Aconsejamos conocerlo con Luz de Luna. Por tanto, un museo más para Antequera, donde también hay un observatorio que sirve para investigaciones científicas y un restaurante, para todo el mundo.
Cristóbal Toral, Bartolomé Ruiz, Lebrón, Salvador Rueda, Antonio Montiel, Arrabal y Bastart nos describen la belleza de “El Torcal de Antequera”
Pero esto es lo científico, que sería como describir “La Gioconda” como una serie de pinceladas de óleo sobre una tela. De la misma forma que hay que ver esa obra del inmortal Leonardo para comprenderla y valorarla, hay que hacer con El Torcal de Antequera. Llegar hasta él, extasiarse ante sus formas, barrancos y sus alturas, comprender la grandeza de la Naturaleza… Cuando usted lo haga, ya nos dirá… Nosotros se lo adelantamos: “¡Y cómo he tardado tanto en conocer algo tan próximo!”.
Pero hubo quien hizo otras definiciones de “El Torcal de Antequera”. Repasemos algunas…
Cristóbal Toral, Antequera hecha artista: “El Torcal, es una obra de arte extraordinaria de la Naturaleza, una escultura maravillosa con dimensiones de paisaje, en donde no ha intervenido el hombre, sino la Naturaleza; es… la Capilla Sixtina de la Naturaleza…”
Bartolomé Ruiz, Presidente de la Real Academia de Antequera: “Es un lugar mágico de nuestros ancestros, nuestros primeros agricultores y ganaderos. En reconocimiento a ellos, una comunidad prehistórica del 1800 AC., orientó el gran tholos del Romeral, exactamente hacia ese lugar, el lugar de nuestros ancestros”.
Juan Lebrón, cineasta: “Yo creo que es un laberinto mágico que sólo puede surgir de la mente de Dios. Eso es: mágico…”.
Salvador Rueda, define El Torcal de Antequera, como “Espuma de mar de tan gigantesca ola, petrificada en el aire”.
Antonio Montiel, artista del retrato: “En mi pregón de la Feria de Antequera del año 2005, lo definí en un poema de esta manera: ‘Tú, Torcal, mágico y firme, de un horizonte vibrante y filigrana hermosura piedra a piedra en un sentir. ¿Quién te invitó a seducir? ¿Quién permitió esta aventura? ¿Baluarte o hechizo?, ¿galanura o seducción? Sólo sé que Dios te hizo y dijo: ¡Ahí se quedó! Sin duda, un lugar increíblemente bello por los siglos de los siglos”.
Fernando Arrabal, tras contemplar El Torcal, Los Dólmenes, El Carmen: “Antequera, síntesis perfecta de lo divino y lo humano”.
Jordi Bastart, director de la revista “Rutas” y las guías QF, dice que “Al Sur de la localidad de Antequera, formando parte del arco calizo de las Sierras Sub-béticas, se encuentra una de las muestras más impresionantes de paisaje cárstico de toda Europa”.