La iglesia de Madre de Dios de Antequera ha vuelto a ser actualidad estas semanas, por lo que traemos a estas páginas algunas fotografías del reportaje que realizamos en el año 2000. 19 años después del cierre en 2004, se espera poder volver a visitarla y comprobar si se mantiene el interior en buen estado y si están todas las imágenes y demás bienes protegidos por ser Bien de Interés Cultural (BIC).
La falta de vocaciones religiosas obligó a su cierre y en condiciones normales, el convento pasa a decisión de la orden religiosa y el templo al Obispado. Cuando esto ocurre, se suele vender o dar un nuevo uso al convento (hubo religiosos como los Mínimos que estudiaron regresar a la ciudad) y la Diócesis estudia cómo poder mantener otro templo abierto (hubo gestiones para la pro Hermandad del Rocío o la Agrupación de Cofradías). Aunque aún está por resolver el uso del convento (se intentó vender) y ahora surge la duda de quién es ya el responsable de la iglesia como ya recogemos en artículo anterior.
Así era el interior
Madre de Dios era el templo más visitado por los vecinos, ya que abría toda la mañana con exposición del Santísimo. Estaba en el epicentro del gran paso que era Duranes entre el centro y el Mercado de Abastos. Los cultos en Semana Santa eran muy seguidos y las monjas vendían las formas y los recortes que tanto se buscaban.
En su interior, destacaba la Virgen de Monteagudo, en el camarín del Altar Mayor, realizada por José de Medina en 1748, mismo autor del San Agustín; o la Santa Rita, imagen de vestir del siglo XVIII y a la que los trabajadores del Ayuntamiento le dedicaban una misa. Junto a ellas, imponía el Cristo de Limpias, acompañado de una bella imagen mariana, de Andrés de Carvajal, al igual que un San José.
Un 28 de abril de 2004, tras la misa de primera hora, anunciaban las religiosas que se marchaban. Desde entonces se ha visto a monjas venir supuestamente para llevarse mobiliario sin interés y revisar el inmueble. El tiempo dirá lo que ha pasado en su interior en estos 19 años.