Estos dos próximos fines de semana, Antequera vivirá la festividad del Corpus Christi y recuperará la Octava. Algo que tuvo su esplendor en la ciudad, como ocurriera hace 100 años. Es por lo que recogemos en estas páginas algunas fotografías y recordamos cómo fueron ambas celebraciones.
Todo en un año con cambios en la Diócesis de Málaga que pueden abrir las puertas en Antequera. Aquí, de momento, se opta por salir de las parroquias para darle un giro a los últimos años. En Málaga, aprueban sacar imágenes antes de la Custodia, como se mantiene en Sevilla o se realizaba en Antequera. Buena oportunidad para estudiar lo que tuvo su esplendor y recuperar lo que bien funcionó.
Al menos en el siglo XIX y hasta el primer tercio del siglo XX, se tiene constancia que Santa Eufemia, a veces por petición del Ayuntamiento y otras por el clero, participaba en la procesión del Corpus (en 1866, el consistorio le regala un templete). En 1925, concretamente, salió junto a la Milagrosa de San Juan de dios, aunque anteriormente también formaron parte del Corpus, otras imágenes como San Rafael o la Divina Pastora.
A principios del segundo cuarto del siglo XX, la Iglesia opta por dejar la procesión sólo para la Custodia, ante lo que el Ayuntamiento pide que la Santa de Calcedonia, presida al menos el altar de la bendición final de la procesión. Es por lo que antes del Corpus, se trasladaba desde su templo conventual hasta San Sebastián donde recibía culto, y permanecía allí hasta la Octava, día en el que regresaba a Santiago.
El Corpus Christi de hace 100 años: 1925
Hace 100 años, en 1925, nuestras páginas recogen que “perdida ya la costumbre de conmemorar la festividad católica del Santísimo Corpus Christi como antiguamen-te, instalando altares en las esquinas del tránsito de la procesión y organizando concursos de adorno e iluminaciones de fachadas, únicamente se celebra la víspera con una función de fuegos artificiales”.
Lució iluminación eléctrica la fachada de la Iglesia Mayor, y algunas casas de las calles principales. “El jueves, a las diez de la mañana, se organizó la procesión, saliendo de dicho templo, componiéndola únicamente la Patrona de Antequera, Santa Eufemia;
la Virgen Milagrosa de la iglesia de San Juan de Dios, y la magnifica y valiosa Custodia de nuestra Colegiata; extrañándonos que no hallan salido todas las imágenes de otros años, siendo de suponer que ello haya sido por temor a que el tiempo que reinaba los días anteriores desluciera la procesión”.
Precedía un piquete de la Guardia Civil con uniforme de gala; seguían las imágenes citadas, acompañando a la Milagrosa numerosas niñas de Primera Comunión, vestidas de blanco; y a continuación las banderas de la Congregación de San Luis y Adoración Nocturna, acompañadas por sus asociados; alumnos del Colegio Seráfico de Capuchinos; religiosos de esta Orden y de Trinitarios, sacerdotes…
“A la hermosa Custodia, materialmente cubierta de flores, le dan guardia de honor dos parejas de la Benemérita, a pie, y tras de ella figuraban las parroquias de nuestra ciudad, el elemento oficial y las autoridades. El desfile terminó a las once y media”.
La Octava de 1925 por San Sebastián y el regreso de Santa Eufemia a su templo
La semana siguiente se procedía a la Octava que “con la solemnidad acostumbrada se celebró en la tarde del jueves la procesión de la Octava del Corpus Christi, saliendo de la Iglesia Mayor la Custodia, y recorriendo las calles de la Encarnación, Obispo Muñoz Herrera (Tintes), Rey e Infante don Fernando”.
En la misma figuraban las autoridades y una nutrida representación eclesiástica y seglar. “Después de terminado el acto en honor del Santísimo Sacramento, se verificó el traslado a su iglesia de la Patrona de Antequera, la virgen y mártir Santa Eufemia, acompañándola, como es costumbre, una representación municipal”. Historia con hechos.