La vida nos trae episodios complicados, duros de asimiliar y encontrar explicación alguna, como el que ocurrió este martes 7 de junio. El joven Daniel Arcas Díaz, nos dejaba con tan solo 26 años.
Su familia y amigos no creían la trágica noticia que asolaba la casa de sus padres, Antonio Arcas Rodríguez y Carmen Díaz Orozco, muy apreciados en su barrio. Sus hermanos, Laura, Sergio, Antonio y Esteban, perdían a un hermano al que siempre han estado muy unidos.
Impresionante el traslado del féretro a la iglesia de Santa Eufemia, donde recibió su despedida. Contraste en pocas horas, de recordar al joven con la sonrisa siempre presente, al duelo y lamento de su pérdida repentina. Era “más que amigo de sus amigos”, “un gran hijo y hermano para todo”, “se podía contar con él para lo que quisieras”, “¡cuántas rutas ciclistas hemos hecho con él!”, se escuchaba en el momento de su entierro en su Barrio de Santiago, ése al que acudía cada Jueves Santo a ver con su familia las vegas de los Dolores.
Descanse en paz y ayude a sus padres, hermanos y amigos a superar esta mala pasada que la vida nos ha dado. Un toque de oración para el joven de la sonrisa eterna. Más información, edición impresa sábado 11 de junio de 2016 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
