El pasado viernes 6 de octubre nos dejaba a los 96 años, don Antonio Romero Fernández, esposo que fue de doña Magdalena Suárez Lozano, quienes fueron un referente en el arte de trabajar desde Antequera para toda la Comarca y poblaciones próximas. Entre sus labores, la más actual y recordada fue la de iniciar Floristería la Gardenia, que hoy mantienen sus hijas.
Persona que a pesar de su edad, salía todos los días a la calle donde entre sus aficiones, se preparaba su infusión de un tilo próximo a la casa en la familiar calle Belén.
Empezó en su vida comercial con la fotografía. Alumno de Velasco, montó “Foto Color Romero”, justo donde ha estado hasta hace poco Foto Hidalgo frente al Cine Torcal. Con él llegó el color a la fotografía y era uno de los profesionales que cuando llegaban las ferias, montaba los caballos de cartón o coches de carrera en el Paseo, o el mural navideño frente a Bazar Mejías entonces en calle Lucena.
Fuera en una u otra ocasión, su trabajo, su labor, sus horas con la fotografía, posibilitó que cientos de hogares tengan el recuerdo de los niños montados a caballo, o fotografiados con Papá Noel. Sus fotografías forman parte de aquellas navidades donde las calles locales eran el lugar para sentir estas fiestas que están a punto de divisarse.
Cuando se casó con Magdalena, emigraron a Suiza, donde ella trabajó como modista de alta costura. Al regresar a España, empezaron montando una tienda de comestibles hasta que a Antonio se le ocurrió montar una floristería. Durante un tiempo, ofrecían algo único a los novios: el reportaje fotográfico y el ramo de novia. Alguien que vivió apasionado por su familia y su trabajo.
Al fallecer su mujer, la recordada Magdalena Suárez Lozano, parte de su vida se fue con ella. Se quedó rodeado de sus hijos, sus nietos… recordando todo lo que había hecho en vida y lo que la añoraba. Desde estas líneas, nuestro pesar a su familia y el recuerdo a tantos años dándolo todo a la ciudad y comarca.
