Este domingo 7 de junio fallecía a los 95 años don Francisco González Romero, destacado personaje de los últimos 100 años en nuestra ciudad, donde al frente de su familia y del negocio de alimentación que hoy sigue su hijo, siempre compartía sus vivencias y nos decía: “Yo soy el único que recuerda cuando el Angelote se cayó tras el incendio del Corpus”, que de niño lo vio antes de volver a subir, al igual que cuando se volvió a bajar en el 2010 para restaurarlo.
Se casó con María Luisa Álvarez Cañadas, con quien tuvo tres hijos: Francisco Luis, Juan Ignacio y María Lourdes. Hombre de bien, siempre al frente de su familia y su negocio, siendo de las pocas tiendas de barrio que se conservan, siendo referente de buenos productos y pan y fruta del día.
Hasta hace poco, a pesar de su edad, siempre estaba en la tienda para rellenar ese hueco y ayudar en lo que hiciera falta a su hijo y nuera, para atender a su clientela; hasta que se quedó en casa junto a su mujer. Hombre que pasó por tantas circunstancias y situaciones, pero siempre supo mantenerse en pie, amar a su esposa y cuidar de sus hijos. En su subida al Cielo, habrá parado unos segundos para saludar a su Angelote y seguir rumbo directo al corazón a la nueva vida.