El pasado viernes 24, entregaba su alma a Dios, la señora doña Ascensión García Pinto, viuda que fue de don Antonio García Pozo. Era persona muy conocida y querida por cuanto la trataron, y madre de una numerosa familia, todos grandes personas, muy apreciados por cuantos les tratan en sus diferentes profesiones.
Todo ello hizo que la noticia de su fallecimiento, tras soportar una cruel enfermedad, fuera muy sentida en toda la ciudad. Así se puso de relieve el sábado 25 en la iglesia mayor parroquial de San Sebastián, totalmente llena de familiares amigos y conocidos, con eucaristía presidida por el padre Antonio Jiménez, superior de la Orden de Carmelitas en Antequera y gran amigo de la familia, en especial de Francisco, el mayor de los hijos, a todos los cuales dirigió unas preciosas palabras salidas del corazón de quien conocía bien a Ascensión, resaltando sus virtudes, su bondad, su caridad, su carácter siempre amable y servicial, y dando por hecho que todo ello le habría valido para estar disfrutando de la presencia del Señor.
Impresionante el momento de la despedida con manifestaciones de dolor de los asistentes a los hijos y familiares. Desde estas líneas, expresamos nuestro profundo pesar a sus hijos Francisco, Antonio, Agustín, Ascensión, Teresa y José Manuel; hijos políticos, hermanos Lola y Pepín, hija política, nietos, primos, sobrinos y demás familia, pidiendo a nuestros lectores y personas piadosas una oración por su eterno descanso, así como asistan al funeral que se le dedica hoy sábado a las 20 horas en Capuchinos.
