El pasado día 8, otro mal rato para la familia del Fútbol: José Ruz Real, que se había hartado de regatear a los mejores y más duros defensas de nuestras categorías, no pudo regatear una dura enfermedad y se fue, allá donde van las buenas personas, los esposos y padres atentos, todo lo cual anteponemos a su categoría como jugador de fútbol, en el que tras muchos años en “su” Club Deportivo Antequerano, llegó a jugar en Segunda División, en el Algeciras, Linense y Albacete.
Chico, José Ruz Real, demostró gran habilidad como jugador de futbol, igual que su hermano Paco conocido como “Real”. En 1952, el Antequerano sorprendido por la calidad de dos futbolistas que destacaban en La Salle que dirigía Manolo González, y del que surgió una cantera excepcional de grandes jugadores. Se trataba de CHICO y de CHUZO, pero no pudo ficharlos, porque ¡tenían ficha de infantiles!
En la temporada 1953-54, lo pudo hacer para su equipo juvenil, al que se incorporaron además de Chico y Chuzo, Segovia, Real, Palma, Ariza, Mena, Chaves, Meri, Bernardo y Oli. La siguiente temporada se inscribe en la misma categoría que el Antequerano el Constancia de La Salle, que recupera a los cedidos.
Por fin, en la temporada 1955-56, siendo presidente Salvador Casaus Bonilla y entrenador Luis Uroz, el Antequerano forma un equipo con Hurtado, Salcedo, Viñolo, Castrillo, Mendi, Juani, Mergui, Lima, Real, Mena… y Chico, que debutaba en Tercera División. Fue la temporada en la que el Antequerano derrotó al Córdoba 3-1, marcado Chico el segundo gol local.
Desde entonces toda una vida dedicada al Antequerano, salvo la incursión en Segunda, vuelve al Antequerano. Luego, como los sueldos de estos años no eran precisamente millonarios, Chico fue celador en Los Carmelitas e Infante Don Fernando, destacando siempre por su honradez, y su carácter servicial y amable. Se hizo de innumerables amigos que sentimos su pérdida, transmitiendo nuestro profundo pesar a su familia y al mundo del Fútbol antequerano.
