Antequera despedía este miércoles 11 de diciembre en la iglesia parroquial del Salvador a doña Ana María Lafuente García, quien fallecía el día previo en nuestra ciudad a los 87 años, acompañada de su familia que siempre estuvo a su lado.
Como destacó el sacerdote capuchino Laureano López Fermín en la despedida en la Parroquia del Salvador, se trata de una mujer que irradiaba al Señor por su bondad, su afán de hacer el bien en silencio, sin hacerlo para que se conociera. Era descendiente de la Beata Madre Carmen, nieta de una hermana suya. Una mujer que junto a su recordado esposo, don José Cárdenas Hinojosa, tuvieron y educaron en los valores de la fe a su familia, con sus hijos Ana María, Francisco y José.
Desde estas líneas, nuestro pesar a todos ellos, a sus nietos y bisnietos, a sus amigos, por dejarnos una mujer que lo fue todo para los suyos, para sus amigos y vecinos. De familia de Archidona, se trasladó a Antequera. Recordada por sus años en la Coral María Inmaculada, una de las mejores voces que se recuerdan; una mujer con talento, con pasiones, como lo era sentarse en casa para tocar el piano y cantar a su familia en fechas entrañables como cumpleaños o Navidad, o compartir la lectura del último libro del Papa. Desde estas líneas, nuestro pesar a su familia, especialmente a sus hijos, muy apreciados y queridos en nuestra sociedad por seguir con la labor de su padres de ofrecer bondad, generosidad y profesionalidad. Que cuide de ellos, ahora desde el Cielo.