Y se nos fue, después de una penosa y dolorosa enfermedad, con la sencillez que lo caracterizaba, ya que había sido la norma que marcó su fructífera y entregada existencia hacia todos los que rodeaban. En primer lugar a sus padres, seguido por su querida esposa Conchi, sus amados hijos, Inma y Manuel Jesús; sus adorables nietos: Manuel Jesús, María, Paqui y Ana, sus hermanos, sobrinos, amigos, trabajadores, miembros de sus cofradías del Socorro, Rocío… y a todos los que por conocerle y tratarle tuvimos que quererle.
Manolo era un hombre que se había hecho a sí mismo; nacido en el seno de una honrada y humilde familia, supo crear con su hermano Rafael, cómplice y aliado en el campo empresarial, sin olvidar a Juan, hermano fiel y entregado colaborador en el plan de ambos, una gran empresa con más de cien empleados. Partiendo de un camión con el que hacían transportes; el esfuerzo, tesón y vista comercial les llevó a la diversificación de empresas, que dirigieron con pingües beneficios y grandes logros.
El nombre de Hermanos Acedo quedará para la posteridad grabado en las aceras de Antequera, en diversos lugares como la plaza de San Sebastián o la Cruz Blanca, entre otros. La relevante posición económico-social que alcanzó, no lo hizo vanagloriarse, sino que la humildad y sencillez fueron las pautas que marcaron su existencia. Con su esposa Conchi, gran colaboradora y cómplice suya, tanto en el aspecto como profesional, creó una cristiana y responsable familia, que sigue su recorrido empresarial junto a los hijos de su hermano Rafael. Manolo perteneció entre otras cofradías, a la del Rocío por ejemplo, a la Cofradía del Socorro, de cuya directiva formó parte en diversas etapas.
El agradecimiento de la Cofradía, a su persona y empresa es enorme, y no solo por la ayuda económica que proporcionó, que no fue poca, sino por la entrega que de su persona hizo en todos los aspectos; fue un elemento pacificador de primer orden, la concordia presidía todos sus consejos; el buen hacer, el cariño, la familiaridad con que nos trató a todos, quedará en lo más profundo de miembros de la Cofradía que coincidimos con él.
A título personal y a través de sus empresas, su hermano Rafael, ha colaborado en numerosas obras sociales; tanto a nivel de Cofradías, el Consuelo, el Rocío, entre otras; como en diversas actividades de diferente índole.Damos gracias a Dios por habernos dado a Manolo, por los 84 años con lo que lo enriqueció con tantas y diversas cualidades, que supo transmitir y compartir con todos los que convivió y se relacionó.
¡Gracias Manolo por tu buen hacer y por todo lo que nos has dado; siempre permanecerás en el recuerdo de todos los que te tratamos y disfrutamos de ti y de tu entrega sin condiciones! Descansa en la paz que Dios tiene reservado a los justos que le han sido fieles.
