A principios de diciembre, fallecía Mercedes Mengíbar Torres, una de las grandes expertas en sanidad en Málaga que fue la persona que desarrolló el trasladó del Hospital desde San Juan de Dios a las nuevas instalaciones en el Polígono Industrial en 1999. Con 71 años el cáncer paró su reloj, siendo lamentada su muerte por los centros hospitalarios donde había estado.
14 de octubre 1999 pasa a la historia como el día que el Hospital Comarcal de Antequera entra en funcionamiento al 100 por cien. La Junta de Andalucía había invertido 5.000 millones de pesetas, convirtiéndolo en el centro hospitalario de la rama, más moderno y mejor equipado de España, en el día de su apertura. Fue inaugurado el 12 de noviembre 1999. Año en el que había sido pregonera de la Real Feria.
Su relación con Antequera fue idílica, donde se casó en 2001 en el Museo de la Ciudad por parte del entonces alcalde Jesús Romero Benítez. Un ejemplo de querer a esta tierra tanto que decidió casarse en ella.
Su profesionalidad y buen hacer le llevó a ser fichada para seguir demostrando sus dotes profesionales en sanidad y el 10 de abril de 2003 se le realizó un gran homenaje en el Antequera Golf, tras dejar la dirección al frente del nuevo Hospital. Desde entonces se vio cómo iba creciendo en su etapa profesional, iniciando su trabajo en el Grupo Vithas.
En 2018, fue nombrada directora de la Zona Costa del Sol de Vithas, que agrupaba a Málaga y Almuñécar, siendo directora gerente del Hospital Vithas Xanit Internacional y asumía también la responsabilidad ejecutiva del Hospital Vithas Málaga y Vithas Salud Rincón Medical Center.
A veces el tiempo pone a cada uno en su sitio y aunque hayan pasado algo más de 25 años, su nombre no debe quedar en el olvido. Su nombre será recordado en nuestras páginas y en los muros del Hospital Comarcal de Antequera porque fue una directora cercana, que se implicaba con el día a día de la ciudad, que puso al centro en la primera línea de la sanidad pública andaluza y que siempre que pudo, recordó a Antequera.
Era habitual en el mostrador de Antequera en FITUR y siempre sacaba una sonrisa para presumir que ella había pasado los mejores años de su vida en nuestra ciudad. Sus conocimientos, sus medios, no pudieron salvarle del cáncer. Su nombre queda para la historia más reciente de nuestra comarca.





