El año 2024 vuelve a presentarse como uno de los más importantes en la reciente Historia
de Antequera, tras el 2016, cuando la UNESCO nos declaró Patrimonio Mundial por el Sitio
de Los Dólmenes.
Se reconoce el Valor Universal Excepcional (VUE) que hace más de 5.000 años consiguieron los primeros pobladores de las fértiles tierras antequeranas con una arquitectura prehistórica orientada de forma única a objetivos terrestres.
Así lo certificó el científico británico de Cambridge, Michael Hoskin, quien descubrió, tras estudiar más de 5.000 megalitos del mundo, que Menga y Romeral no están orientadas hacia la salida del sol, sino que Menga lo hace a la Peña de los Enamorados y Romeral hacia El Torcal, lo que les hace únicos en el mundo de la construcción prehistórica. Todo ello, relacionado con las investigaciones de los profesores Dimas Martín Socas y María Dolores Camalich Massieu, en torno a los pobladores de la Cueva del Toro.
Llegó por tanto el día esperado desde hace cientos de años, sobre todo desde el siglo XIX con los primeros investigadores y las iniciativas del que fuera ministro antequerano Romero Robledo que en 1870 proyectara un museo. O la Junta de Monumentos Antequeranos formada por Hugo Obermaier y José María Fernández en 1931, las continuas visitas del director general de la UNESCO Amadou-Mahtar M’Bow, que se emocionaba al contemplar los Dólmenes de Antequera desde 1976 a 1986.
Ya más reciente, el ex presidente del Gobierno de España Mariano Rajoy dijo: “Son un hito en la Historia de la Civilización”. Susana Díaz, ex presidenta de la Junta de Andalucía: “Un acicate para seguir trabajando en defensa del patrimonio histórico y cultural de Andalucía”. Margaret Gowen, evaluadora ICOMOS (Consejo Internacional de los Monumentos y de los Sitios) el 22 de septiembre de 2015: “Una ciudad espléndida; un privilegio representar a UNESCO”. O el que fuera ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo: “Antequera merece también estar con letras de oro en la historia de la UNESCO”.
‘El Sitio de los Dólmenes de Antequera’ está integrado por tres sepulcros megalíticos (los dólmenes de Menga y Viera y el tholos de El Romeral) y dos monumentos naturales El Torcal de Antequera, donde el profesor Dimas Martín de la Universidad de La Laguna descubría La Venus del Torcal, idolillo o adorno femenino de hace 7.000 años, y La Peña de los Enamorados. Las primeras referencias al Dolmen de Menga, proceden del siglo XVI, aunque probablemente esta estructura megalítica formó parte del paisaje de todas las poblaciones que ocuparon estos lugares.
Sería en el siglo XIX cuando los dólmenes inundan el panorama europeo gracias a los viajeros románticos, como Lady Tenison, la primera que, animada por el trabajo de Mitjana, escribió sobre ellos en lengua inglesa, aunque ya habían sido utilizados para señalar la muy antigua fundación de Antequera, como hizo Francisco de Cabrera, a principios del siglo XVII. Los divulgaron personajes como Gustavo Doré, Juan Temboury y Le Corbusier o Manuel de Góngora y Martínez y los arqueólogos Mélida, Tubino y Rada, Luis Siret, Cayetano de Mergelina, Juan Cabré, M. Emile de Cartailhac, Hugo Obermaier, Pierre París, Giménez Reyna y Vera Leisner.
En 2004 la Consejería de Cultura, a instancias del director del conjunto dolménico Bartolomé Ruiz, auténtico motor de estos hechos, impulsa un nuevo proyecto de investigación a los especialistas de las Universidades de Sevilla, Málaga, Granada, Alcalá de Henares y Lisboa, la UNED, la Escuela Superior de Conservación de Bienes Culturales de Galicia o de las Universidades británicas de Southampton, Leicester y Cambridge, destacando Leonardo García Sanjuán.
Y como dijo la responsable de la UNESCO Nuria Sanz, ahora toca: “Lo primero, disfrutar del éxito, duplicar el número de visitantes del año, lo demuestra. Pero además, también seguir con la investigación científica”.