Para quienes nacieron aquí, para quienes nos visitan, para quienes viven en esta ciudad, las tardes y noches de verano nos ofrecen una mágica velada en el interior del recinto amurallado de la ciudad. Con los últimos rayos de sol de las calurosas tardes y con el ocaso ante el campanario de la Torre del Homenaje, Tu Historia, un año más, se transforma y da vida a las noches bajo la luz de la luna en Antequera.
Es miércoles, 28 de julio, y el sonido de los coches y de la ciudad que llega al final de su jornada, da paso al del movimiento de los árboles y la bandera de la ciudad que ondea en el mirador de las Almenillas. Gatos vagando por las casas sobre las antiguas murallas y el silencio del atardecer en la zona de Santa María.
Vecinos que siguen colocando su silla en la puerta de su casa y el movimiento de mesas y sillas del Restaurante Bienmesabe ante una de las imponentes plazas de la ciudad con la fachada del referente del Renacimiento.
Son las 20,35 horas y la puerta de entrada a la alcazaba te invita a subir con la recomendación de estar atentos en la visita por si algún personaje cobra vida para enseñar las leyendas, historias y rincones increíbles que ofrece el lugar. ¿Quién será?
Parejas de turistas, familias de la casa, fotógrafos inquietos y aparece ella, Tagzona, la mujer de la leyenda de amor que da nombre a la Peña, la de los Enamorados, la misma que embaucó a la humanidad hace 7.200 años cuando decidieron bajar de El Torcal hacia la fértil vega para construir nuestros dólmenes.
Tagzona marca la visita en el impresionante atardecer de verano
Es cuando nos viene a la mente la entrevista con el catedrático de Literatura Juan Benítez, quien compartía que “el primero que la cuenta en prosa es Lorenzo Valla, que es un italiano que acompañaba al Infante don Fernando. Pero unos pocos años después Juan de Vilches escribe paralelo a los hechos, en verso y en latín. Y eso es lo que traduce después Alfonso Canales y que por él lo conocemos todos. Sin Juan de Vilches posiblemente la leyenda de la Peña de los Enamorados no se hubiese conocido tal cual”.
Los nombres más conocidos de la joven pareja son los de Tello y Tagzona, aunque nunca está de mal recordar lo que Benítez nos explicaba: “Hamete antes que Tello como así lo mencionó Juan de Vilches en su versión”.
Entre tanto dato histórico y literario, surge en el camino de la visita Tagzona, triste por estar sola, recordando a su amor, Tello, compartiendo lo que el amor da y quita en la vida. La actriz Olga Montemayor ofrece un recital de interpretación, conectando y dialogando con los visitantes, quienes se quedan en el sitio observando cómo se mueve entre el viento, su vestido y el arte que lleva dentro.
Se despide, rotando sobre sí y emprendiendo un camino donde el aplauso de los presentes reconoce su esfuerzo y la valía de Tu Historia de dar vida al interior de un recinto, que debería de convertirse en un centro cultural.
Escaleras, miradores, caminos y las impresionantes vistas de la ciudad y del ocaso mientras las campanas del Reloj marcan las última horas del día. Tienes todo bajo tus ojos, evocando mientras tanto nombres, sitios, momentos históricos que se vivieron en ese lugar.
Esto es lo que te encuentras, sin esperar, en una tarde de verano donde aunque hayas ido en más de una ocasión al recinto, siempre te sorprenderán con una nueva forma de sentirlo. ¿A qué esperas para dejarte seducir?