De sobra es conocido que Antequera posee numerosos talentos que trabajan en distintas disciplinas artísticas tanto dentro como fuera de nuestra ciudad. Éste es el caso del tenor Diego Morales de la Fuente, que aparte de ejercer como profesor de Música de Primaria en el Colegio Público Miguel Hernández de Arroyo de la Miel, continúa con su meteórica carrera como tenor participando en numerosos espectáculos líricos como el que tuvo lugar del 25 al 27 de septiembre en el Teatro Romano de Málaga en la opereta “La Bella Helena” de Jacques Offenbach, bajo la producción de la compañía Alfa Teatro interpretando al Rey Menelao con muy buena aceptación de crítica y público.
El tenor antequerano se siente muy satisfecho con la experiencia: “Ha sido para mí una gran oportunidad poder participar en una de las grandes producciones con firma malagueña de esta temporada cuya dramaturgia, versión y dirección ha recaído en Juan Hurtado y en Nacho Doña la adaptación y dirección musical con un excelente resultado: una frenética comedia, de tintes cabareteros donde casi se respira el jazz”.
Morales, pese a su juventud, cuenta con una experiencia importante: “Ha sido trabajo arduo de ensayos intensivos durante más de un mes, con coreografías, teatro y mucha música. En esta ocasión interpretando un rol principal, el Rey Menelao, marido de Helena y en un espacio como éste, el Teatro Romano de Itálica y el de Málaga, donde se respiraba el peso de la historia en cada piedra. Desde el principio ha sido un gran reto para mí, dar vida a un personaje importante a la vez que divertido, ya que no podemos olvidar que se trata de una comedia, y atendiendo a tareas coreografía y texto algo muy propio en la opereta y que exige de un gran esfuerzo y preparación, algo muy habitual en las actuales producciones de este género”.
Nuestro paisano, que se ha divertido mucho con la obra, nos declara que no deja de aprender en todas y cada una de las oportunidades que se le presentan: “Si tuviera que destacar algo de esta experiencia que comenzó en julio, me quedaría con el altísimo nivel profesional y personal con el que he tenido la suerte de encontrarme. Ha sido para mí una lección diaria compartir escenario con actores y cantantes de destacadas carreras artísticas dentro y fuera de España como Virginia Nölting, Alicia Molina o Nacho Fortes, aprendiendo unos de otros, uniendo diversas disciplinas como la música, la danza y el teatro, compartiendo infinidad de horas de ensayos, risas y por supuesto la satisfacción de las funciones, donde hemos hecho reír y disfrutar al público que agotó las localidades una semana antes del espectáculo, un teatro al que sólo habilitaron tres cuartas partes del aforo para no deteriorar el estado del monumento. Ahora, deseando comenzar una pequeña gira con vistas a otros escenarios como el Teatro Cervantes en enero, y diversas provincias españolas que puede que acaben en Mérida”.
Diego Morales, que no deja de trabajar disfrutando con lo que más le gusta, ya piensa en futuros proyectos: “Entre mis próximos proyectos a largo plazo, se encuentran el Oratorio de Navidad, de Saint-Saëns, que interpretaré en Sevilla esta Navidad y la puesta en escena de la opereta “La Cenicienta” de Pauline Viardot, en primavera una preciosa producción para todos los públicos que estoy deseando comenzar y donde interpretaré el rol del Príncipe”.
El artista Diego Morales presume de ser antequerano y de su ciudad allá por donde va, es por esto que se preocupe por las actividades culturales que se realizan en ella y de las que Morales participa: “Nuestra ciudad cuenta con una oferta cultural aceptable, si bien podría mejorarse con espectáculos de mayor calidad. Hay localidades provinciales con temporadas de conciertos, ópera, teatro, que de forma digna consiguen sacarlas a delante y mantenerlas en el tiempo, creando afición y gusto por las Artes. Creo que Antequera debe apostar por ello y subir el listón, porque es un atractivo turístico y lo más importante porque sembramos para las nuevas generaciones, es por ello que siempre me he volcado cuando se trata de hacer conciertos, o colaborar con alguna cofradía o entidad cultural en mi ciudad”.
Lógicamente como en todas las ciudades, en Antequera hay mucho por mejorar en lo que a actividades culturales se refiere y el tenor es optimista: “Soñamos con el día en que veamos un teatro como Antequera se merece, o una sala de conciertos. Cuando llegue ese día podrán tener cabida producciones y espectáculos que ahora no llegan a nuestra ciudad por falta de infraestructura y que darían una oferta cultural más amplia y variada para los antequeranos”. A la espera de ese sueño nos contentamos con ver que nuestros antequeranos triunfan fuera de nuestra ciudad.